Probablemente conocemos a muchas personas que quieren o piensan en la necesidad de realizar estudios de posgrado para seguir especializándose, ya que las empresas e instituciones necesitan cada día ser más competitivas y, por lo tanto, el mercado tiende a madurar un poco más y la competencia laboral se vuelve más agresiva. Los estudios de posgrados se han convertido en una herramienta fundamental que sirve como vehículo para alcanzar diferentes formas de crecimiento y capitalización de habilidades, competencias y conocimientos que abonan no solo en la vida personal, sino también en la laboral.
Estudiar un grado de especialidad, maestría y/o doctorado permite al profesional contribuir en distintos ámbitos como:
- Construcción del tejido social produciendo conocimiento científico que contribuya al desarrollo tecnológico y social.
- Mayor especialidad en las áreas en las que nos desarrollamos o bien queremos desarrollarnos.
- En la toma de más y mejores decisiones estratégicas para la solución de situaciones específicas en sus lugares de trabajo.
- Para un mejor liderazgo y conducir a más y mejores ambientes laborales.
- Romper con paradigmas y presentar ideas innovadoras y creativas.
- En más y mejor productividad para el logro de los objetivos organizacionales.
- Para posicionar más a nuestro país con productos y servicios de calidad.
- Habilidades y competencias para contener las posibles crisis organizacionales.
- Para modernizar la fuerza productiva, haciendo a las organizaciones más competitivas y atractivas para los inversionistas.
- Tener la oportunidad de buscar espacios laborales o estancias en el extranjero.
- Posicionarse en los diferentes gremios a través de conferencias y/o producción científica que se difunde a través de diferentes soportes materiales o digitales.
- Convertirse en un experto en esa área de interés.
- Desarrollar habilidades transferibles y competencias.
- Contribución al campo de estudio con más y mejores investigaciones que generen mayores conocimientos.
- Para tener más conocimientos y herramientas académicas que se puedan compartir con los futuros profesionistas o con quienes ya lo son.
- Ser un mejor analista y desarrollar proyectos de intervención e investigaciones originales en las organizaciones.
- Puestos laborales de mejor rango, siendo más competitivos.
- Y algo muy importante, en la formación de más y mejores personas que sean éticas y socialmente responsables.
Estos rubros que se mencionan de manera superficial son el punto de partida para que los profesionistas hagan transformaciones exitosas, ya que pueden tener conocimientos y habilidades ampliamente desarrolladas y por ello, es necesario andar el camino idóneo para llevarlas a su máximo potencial, alcanzando así los objetivos profesionales que siempre se han planteado.
Como reflexiones finales podemos mencionar que México y el mundo necesitan más especialistas con posgrado que contribuyan al desarrollo de las organizaciones públicas y privadas. Las personas que tienen preparación superior a la licenciatura, tienen el 55 % más de probabilidades de conseguir empleo, además de la posibilidad de un 30 % más en la mejora de su salario (OCDE). Según el Observatorio Laboral; en México el 17 por ciento de la población, sólo el 0.1 %, en edades de 35 a 64 años, cuenta con doctorado, la proporción más baja entre los países de la OCDE.