Debate ético y legal de la Inteligencia Artificial
05/09/2024
Autor: Dra. Eva María Pérez Castrejón
Cargo: Jefa de promoción de Posgrados y Modalidades a Distancia

La inteligencia artificial ha avanzado de tal manera que en cada momento cobra mayor relevancia en las diferentes acciones de los seres humanos, transformando contextos como el de la salud, la seguridad, el entretenimiento, entre otros, ya que este tipo de tecnología, si bien puede tener impactos positivos en la humanidad, tiene un gran reto en su implementación al no estar normada y depender en gran medida de la buena voluntad del uso ético de los individuos.

Los estudiosos han visto a esta tecnología como sistemas que razonan, que utilizan la lógica, que actúan como humanos y con conductas inteligentes, por tal las definiciones son varias sin concretar una. Por lo que es importante que la Inteligencia Artificial en nuestro país se regule, hacer algo parecido a lo que está haciendo la Unión Europea para proteger la integridad de las personas, la transparencia, el medio ambiente y la seguridad de las empresas e instituciones y así quienes hacen uso de este tipo de inteligencia sean conscientes de las implicaciones y alcances que tiene, como por ejemplo manipular contenidos de imagen, audio o vídeo que pueden destruir la integridad de hombres y mujeres.

La Inteligencia Artificial puede ser comparada con la Cuarta Revolución Industrial que conecta al mundo; el buen uso de ésta puede ayudar en el desarrollo y crecimiento del tejido social, pero nunca podrá reemplazar a la persona. Sin embargo, sí tiene el potencial para llegar a cualquier tipo de mercado -por más difícil que parezca- y hacer que las organizaciones sean más competitivas y los liderazgos jueguen un papel fundamental, ya que deben entender claramente tanto ellos como sus colaboradores los alcances y limitaciones de la IA para evitar su mal uso.  

Recordemos que son máquinas que no saben diferenciar entre el bien y el mal, necesitan que “alguien” les indique qué hacer, cómo y hasta dónde actuar. Lo malo no está en el avance de la Inteligencia Artificial si no en el uso que le damos los entes racionales.