Más allá de suposiciones: Asegurando la comprensión del mensaje
30/10/2024
Autor: Dra. Eva María Pérez Castrejón
Cargo: Jefa de promoción de Posgrados y Modalidades a Distancia

Hoy iniciaré estableciendo a qué nos referimos cuando hablamos de un supuesto. Los supuestos son conjeturas que se hacen en el pensamiento cuando recibimos una señal, un signo o un mensaje del contexto próximo donde estamos interactuando. Nos llenamos muchas veces de suposiciones porque creemos que los demás deben saber o entender lo que yo ya viví, vi o escuché. Porque es “obvio”.

Pero para llevar a la praxis lo antes mencionado, es importante recordar que la vida humana se considera un continuo encuentro y, en este encuentro, la comunicación es el instrumento que permite a las personas actuar como seres sociales. Esto se logra creando instrumentos simbólicos como el lenguaje, que es la herramienta para poder comunicarse con los demás y formar comunidad.

El término comunicación es sinónimo de coexistencia o de vida con los otros, e indica el conjunto de modos específicos que puede adoptar la coexistencia humana y en la cual hay cierto grado de libre participación. Sin embargo, necesita ser verificada en el entender del otro, no se debe creer que los que reciben la información realmente saben o comprenden lo que yo quiero comunicarles, pues nuestras experiencias varían de acuerdo a la historia de vida. 

Demos contexto y expliquemos claramente lo que necesitamos de los otros, aunque aparentemente o en nuestro entender creamos que informamos y comunicamos lo necesario. La comunicación que comparto con otros humanos es un proceso en el cual hay que ponerse en contacto y verificar que el mensaje se haya entendido. Es compartir la experiencia deseada, que la comunicación esté inmersa en todo aquello que uno pueda percibir. La comunicación es el elemento esencial de la vida en común, ya que representa una vía de reciprocidad y funciona como fundamento en la vida social.

Además, por naturaleza propia se encuentra garantizada por la libertad, es por ello que está encaminada como un derecho innegable del ser humano, en el que se exige respeto: “muchos podemos hablar, pero pocos podemos comunicarnos”. Verifiquemos que realmente el otro o los otros comprendan el mensaje, lo que se quiso decir, sin contexto no hay entendimiento.