Por parte de la escuela de Relaciones Internacionales de la UPAEP, se llevó a cabo un evento que juntó a destacados panelistas, cuyo conocimiento sobre el tema de la guerra entre Rusia y Ucrania nos ayudará a entender por medio del presente artículo, cuáles son los principales conflictos de intereses que están en juego, cuál es la posición de los actores primarios y secundarios en el escenario internacional, así como, qué podemos esperar a futuro de este conflicto en el que no solamente están involucradas Rusia y Ucrania.
Como parte del selecto panel de especialistas presentes en el webinar, se encontraron, la Dra. Ana Teresa Gutiérrez del Cid (Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco), la Mtra. Elvia Laija Olmedo (Universidad Iberoamericana, Puebla), el Dr. Jiri Sykora (Universidad Iberoamericana, León), y el Dr. Victor Olguín Monroy (FES-Aragón y CESNAV), y como moderador estuvo a cargo el director académico de la escuela de Relaciones Internacionales de la UPAEP, el Dr. Derzu Daniel Ramírez Ortiz.
Cada uno de los especialistas compartió su punto de vista particular, así como los datos más relevantes respecto a la reciente invasión de Rusia sobre territorio ucraniano, en dónde hay puntos clave que vale la pena resaltar. En primer lugar, hay que entender que el factor económico cobra una enorme relevancia en este escenario de tensiones, ya que entre otras cosas Rusia es una potencia comercial exportadora de gas natural que además es el principal vendedor de este producto a Europa, hecho que se consolidó con la construcción de los gasoductos Nordstream 1 y Nordstream 2 que conectan Alemania y Rusia a través del Mar Báltico, una decisión muy criticada por las demás naciones de la Unión Europea (UE), pues aseguran que este hecho pone en riesgo la seguridad energética de Europa, haciéndola más dependiente del gas ruso, por el contrario, para Alemania esto la convertiría en la potencia concentradora de gas natural en Europa, sin embargo debido a las recientes acciones de Rusia y en solidaridad con Ucrania y la UE, el Canciller de Alemania Olaf Scholz ha determinado que se suspenden las actividades relacionadas a la validación y aprobación del gasoducto Nordstream 2, hecho que para los intereses económicos del gobierno del Kremlin sería un muy mal arreglo ya que al menos el 70% del gas que exporta Rusia al mundo, termina en Europa.
Evidentemente, a Estados Unidos (EEUU) no le agrada la idea de que Europa dependa todavía en mayor porcentaje del gas ruso, sin contar que ellos mismos también desean vender su propio gas a Europa, así pues, se oponen las visiones comerciales de Rusia y la Casa Blanca, y éstos últimos no ven otra forma de cerrar el incómodo gasoducto Nordstream 2 más que enviando armamento a Ucrania para así provocar a Rusia, entre otros aspectos que veremos a continuación.
Otro problema importante del conflicto, es la polémica que envuelve una posible adhesión de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) creada en 1949 con la intención de contener a la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) con el fin de garantizar una defensa estratégica en el área del Atlántico Norte impulsada y liderada por Estados Unidos. La cuestión en conflicto aquí es aguda, y es una de las razones, sino es que la principal, por la que Vladimir Putin, presidente de Rusia decidió intervenir militarmente en Ucrania; pues exige que la OTAN no se expanda hacia el Este y pare de adherir a más países fronterizos, entre ellos Ucrania, un hecho que ya ha sido múltiples veces violado por la organización transatlántica.
Cabe mencionar que en un referéndum llevado a cabo de manera reciente al menos un 40% de la población ucraniana remarcó su deseo de adherirse a la OTAN, además el pasado 28 de febrero de 2022 el presidente ucraniano Volodimir Zelensky firmó una petición de adhesión a la Unión Europea (UE) lo cual tensa aún más el estallido del conflicto entre Kiev y Moscú, y dificulta aún más llegar a una resolución pacífica (Recientemente Putin, también amenazó a Finlandia y Suecia que son países neutrales no miembros de la OTAN, con consecuencias político-militares si deciden adherirse a dicha organización de defensa occidental).
Por otro lado, este conflicto no se puede entender si dejamos de lado su contexto histórico, pues de acuerdo a los especialistas el problema se remonta desde la disolución de la URSS, dónde muchos territorios ex-soviéticos se volvieron independientes (entre ellos Ucrania), y esto ocasionó que debido a los reacomodos fronterizos se crearan muchos conflictos latentes entre los nuevos países que van desde el aspecto territorial, étnico, económico, geográfico, de armamento nuclear y no nuclear etc., que hasta el día de hoy siguen sin resolverse. En el caso de Ucrania no es la excepción, y un tema que se había congelado desde 2014, cuando hablamos de la anexión de Crimea por parte de Rusia, hasta el día de hoy se ha vuelto a reactivar, aunque una interpretación a la lógica a este evento nos indica que Putin al observar la tibieza de reacciones de occidente a la anexión de la península, es que él puede seguir avanzando y haciendo lo que desee, dado que sus contrapartes no se atreven a confrontarlo (al menos directamente).
Es importante señalar que estamos ante un escenario sumamente difícil en donde Rusia y Ucrania, esta última apoyada por la OTAN y Occidente, tienen un enorme conflicto de intereses, y hay muchos factores que entran en juego para que se haya dado esta situación de guerra, así como hay múltiples perspectivas que son válidas para interpretar el conflicto. Por un lado, sin duda para Putin es innegociable el ver cómo un estado vecino directamente colindando con su territorio se adhiera a la OTAN o la Unión Europea que simpatiza con su contraparte Estados Unidos, y la respuesta podría quedar en algo tan simple como mantener a Ucrania como país neutral como lo han sido por muchos años Suecia y Finlandia, pero por otra parte observamos cómo la democracia y la autodeterminación del pueblo ucraniano se está pisoteando y violando fehacientemente por los intereses de una nación en particular, lo cual viola el derecho de soberanía de este país.
Para el Dr. Jiri Sykora, la forma de actuar de los gobiernos en un contexto reciente ha sido de manera unilateral, sin lograr consensos y sin respeto alguno por el derecho internacional público, lo hemos visto ya múltiples veces con Estados Unidos y ahora con Rusia, “ya nadie respeta al derecho internacional público, hemos visto las múltiples intervenciones de Estados Unidos en Libia, Irak, Afganistán etc., se han violado los Tratados de Versalles, de Yalta, Poznan etc., y Rusia por su parte se anexó Crimea en 2014”.
En conclusión, muchos factores tanto económicos como políticos e ideológicos están en juego, por lo mientras como una pronta predicción a futuro no podemos asegurar que este conflicto tenga una rápida solución, a menos que las sanciones económicas y comerciales impuestas hacia Rusia por parte de la UE y EEUU hagan efecto lo más rápido posible, atacando en su punto más débil: la economía. Y es que de acuerdo a los expertos un enfrentamiento prolongado aunado a las sanciones que buscan aislar al país más grande del mundo, podrían ser devastadoras a mediano y largo plazo, tan solo el primer paquete de sanciones orquestado por EEUU - UE han hecho que el rublo (moneda oficial de Rusia), perdiera el 30% de su valor frente al dólar, por lo que es de esperarse que si las tropas ucranianas logran resistir y las sanciones continúan escalando esto obligaría a Putin a no tener más opción que sentarse y buscar un acuerdo por medio de la mesa del diálogo.
Sin embargo, dada la índole de tal acontecimiento histórico que estamos presenciando, dónde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) así como el derecho internacional público brillan por su ausencia, lo que evidencia la falta de mecanismos que empujen a las naciones a tratar sus desavenencias por medio de vías pacíficas, es impredecible lo que vaya a pasar en los próximos días y hasta que punto pueda escalar el conflicto.