La vida la podemos ver de diferentes formas, puede ser increíble para uno, para otros es terrorífica, para algunos puede ser justa y para otros injusta. Tenemos diferentes puntos de vista sobre la vida, pero, ¿qué pasa al morir?, ¿cómo nos damos cuenta de que ha llegado ese momento? Por más increíble que parezca, muchos tenemos la oportunidad de regresar. Por más increíble que parezca, hay personas que afirman regresar de este abismo, ver todo aquello que vivimos. Estas personas han estado en el umbral de la muerte y han podido regresar para ofrecer su testimonio.
En los últimos momentos, cuando parece que ya no hay vuelta atrás, puedes aún abrir los ojos, sentir aquella paz y tranquilidad que jamás has sentido; estar “desconectado” de esta vida tan atroz, cuando tienes la oportunidad de mirar aquello que viviste, cada recuerdo de tu vida, uno por uno, es una prueba de cuánto realmente queremos volver a vivir, y puedes tener la oportunidad, a través de la luz blanca, si vuelves y retomas el camino o sigues gozando esa paz inmensa.
Esta idea puede sonar disparatada. Actualmente hay muchos testimonios de personas que vivieron esto, en esos momentos de tensión, donde estás entre la vida y la muerte y puedes elegir si seguir adelante o regresar a la vida. Pocos son los que viven para contarlo, y quienes te lo cuentan , lo dicen con una calma inmensa, que te hace pensar sobre el significado de la muerte. A pesar de tener la hipotética posibilidad de regresar y corregir el camino, volver de la muerte, debemos aprovechar todo lo que está a nuestro alrededor, no dejar nada pendiente en vida, perdonar y gozar, disfrutar los detalles mínimos. De esta forma, cuando llegue el momento de despedirnos, será más fácil seguir el camino de la luz blanca.