Hace un año, los talibanes tomaron el control de Afganistán. Hoy, el país está al borde del colapso económico debido a muchas razones. Pero, ¿dónde está el dinero en Afganistán? Las reservas de su banco central están congeladas por Estados Unidos. Después de dejar el país, no devolvió las reservas bancarias afganas. Para 2022, el 70% de los hogares en Afganistán no podrán satisfacer sus necesidades alimentarias básicas. ¿Debe Estados Unidos devolver el dinero, a pesar de que eso podría involucrar dotar de recursos a un gobierno terrorista? ¿Qué dice la comunidad internacional?

Tras un año de la salida de Estados Unidos de Afganistán, varios afganos intentaron salir del país. Ciertas personas lo lograron y otras no, y son ellos quienes se han encontrado en una situación bastante compleja.

La economía está colapsando, se ha el afgani afgano (moneda nacional de Afganistán), no hay dinero para pagar los salarios de los trabajadores y escasean los productos básicos. El cálculo es que hay, con base a información de las Naciones Unidas, 6 millones de personas en riesgo de hambre, sin duda esta situación es seria.

Los motivos claramente son muchos. Por un lado, los talibanes no parecen tener los conocimientos para manejar un país, además, por las denuncias de violaciones de derechos humanos, lazos con el terrorismo y violencia contra las mujeres, la mayor parte del mundo no reconoce su gobierno. Quien sí reconoce al gobierno talibán son cinco: Pakistán, Irán, China, Rusia y Turquía. Esto ha dejado al país aislado del resto del mundo. La ayuda internacional se ha reducido gradualmente y eso ha hecho que muchos afganos se queden sin ayuda alimentaria.

En 2022, según lo informa la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna (IFRC, por sus siglas en inglés), el 70% de los hogares de Afganistán no pueden satisfacer las necesidades básicas de alimentos.

El 70% del presupuesto de Afganistán antes de la salida de Estados Unidos venía de ayudas internacionales, del cual, cuando los talibanes llegaron al poder, tuvieron acceso aproximadamente a un 40% de dicho presupuesto.

De acuerdo con el canal de noticias BBC, 7 mil millones de dólares estaban guardados en la reserva federal de Nueva York y otros mil millones en terceros países. Por supuesto que el gobierno de Estados Unidos ha congelado ese recurso económico. Desde entonces, Afganistán no ha podido disponer de ese dinero.

De modo que básicamente no hay fondos ni mando para que funcione el banco central de Afganistán. Los motivos que da Estados Unidos para no devolver o descongelar ese dinero son que los talibanes pueden usar el dinero para financiar el terrorismo y no para mejorar la situación afgana. Pero, por otro lado, la comunidad internacional se opone a la política de Estados Unidos y dice que tienen que devolver el dinero, más de 70 economistas incluido, el premio nobel Joseph Stiglitz, están pidiendo a Washington que devuelvan los fondos urgentemente.

La carta que firmaron los 70 economistas menciona que “estamos profundamente preocupados por las catástrofes económicas y humanitarias que se están agravando en Afganistán y en particular por el papel de la política estadounidense en impulsarlas, le instamos a permitir que el banco central afgano recupere sus reservas”.

La carta agrega una visión que es interesante, ya que asegura que Estados Unidos le está haciendo padecer al pueblo afgano, un doble sufrimiento.

Le suma al problema económico el hecho de tener un gobierno que no eligieron y, otro argumento en contra de la decisión de Estados Unidos de congelar esos fondos, es que ese dinero que tienen retenido viene de ayudas humanitarias internacionales especiales para Afganistán.

Ante esta situación, ¿puede haber un plan que resuelva esto? El presidente estadounidense J. Biden ha propuesto hacer un fondo fiduciario donde pondría solo una parte del dinero y no en su totalidad. Posterior a esto, que los retiros del dinero se hiciesen a través de una junta internacional. En pocas palabras, dar solo una parte del dinero y sin control total.

Ante lo anterior, el gobierno talibán descartó por completo la propuesta de Estados Unidos y encima estableció como vicepresidente del banco central de Afganistán a un personaje que ha sido sancionado por Washington porque previamente había sido el jefe de la comisión económica de los talibanes.

Todavía la situación se pone aún más difícil. Resulta que, además hay un juicio de los familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre. Hicieron un juicio contra los talibanes por su colaboración con el grupo Al Qaeda; pidieron compensaciones económicas. En suma, aparte de que el capital se encuentra retenido por Estados Unidos, hay antecedentes judiciales en contra del nuevo gobierno de Afganistán

La realidad es que actualmente el pueblo de Afganistán la está pasando muy mal, está quedando en medio de los gobiernos de Estados Unidos y Afganistán. El tiempo que se toma para llegar a una solución está afectando en un factor importante, que millones de personas están pasando hambre.

Hay algo que está claro, ese dinero no es de Estados Unidos. Esos recursos que están congelados tampoco son del gobierno talibán, ya que son recursos de ayuda humanitaria que se le dieron al gobierno anterior. Podría presionarse al nuevo gobierno desde diferentes aristas, pero eso claramente implica poner de por medio a miles de personas del pueblo afgano. Así, ¿qué piensas que debería pasar con esos fondos? ¿Cómo crees que va a seguir la situación para el pueblo de Afganistán con su relativamente nuevo gobierno?