Las Almas del Purgatorio en el Convento Carmelita de la Puebla de los Ángeles
09/11/2022
Autor: Dra. María Pía Benítez de Unanue
Cargo: Profesora Investigadora Facultad de Arquitectura

En este mes de noviembre hablar de las Ánimas del Purgatorio se convierte en casi una obligación, es por ello que el artículo que hoy se presenta habla sobre ellas y su vínculo con la Orden del Carmelo Descalzo, específicamente en el convento del Carmen en Puebla.

Para ello comencemos hablando sobre el origen de todas aquellas pinturas que muestran a la Virgen del Carmen acompañada por algún personaje de la Orden del Carmelo Descalzo y a sus pies varias figuras en actitud suplicante que representan a las ánimas del purgatorio. En estas escenas siempre está presente el escapulario que la Virgen misma dió a San Simón Stock en el siglo XIII como promesa de salvación a quien lo vistiese, diciéndole las siguientes palabras: “Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas, quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno”, convirtiéndose así en un signo de su fidelidad y pertenencia a ella como medio para llegar al Cielo, tal como se recita en las letanías Puerta del Cielo. A esta promesa se le suma otra dada en el año 1322 al Papa Juan XXII, llamada Bula Sabatina que dice así: 

...así a mí estando suplicando arrodillado se mostró la Virgen carmelita diciéndome el siguiente discurso: Juan, Juan…tú debes conceder la gracia  y la confirmación amplia para mi santa y devota Orden de los carmelitas…y si a otros por devoción entren en la santa religión, llevando el signo del santo hábito (el escapulario)...sean liberados y absueltos de la tercera parte de sus pecados desde el día que entraren en la predicha religión…Y el día en que tales partan de este mundo y vayan al purgatorio, yo, como Madre, descenderé graciosamente el sábado después de su muerte y los que encuentre en el purgatorio los libraré y los llevaré al monte santo de la vida eterna. (Molina, 2014, p.23-24) 

Ambas promesas dieron origen no sólo a la iconografía antes mencionada, sino sobre todo al vínculo creado por el imaginario popular donde no se puede pensar en la imagen de Nuestra Señora del Monte Carmelo sin aludir a las ánimas benditas del purgatorio.

Los antecedentes previamente mencionados nos sirven para enmarcar un hecho vinculado con las almas del purgatorio en tiempos de la Puebla virreinal en el Convento de Nuestra Señora de los Remedios de Carmelitas Descalzos de la Ciudad de los Ángeles, en el año de 1627. Tal hecho se relata en un documento perteneciente al archivo de la orden y describe: Relación que hizo una mujer de esta Ciudad de la Puebla de los Ángeles a un Religioso de este Convento de Nuestra Señora de los Remedios de Carmelitas Descalzos que era su confesor, de cómo se le apareció una alma del purgatorio y le dejó estampada en la tapadera de una cajita de costura suya, la mano que está a la entrada del relicario de este convento. La mujer le cuenta como estando en la sala de su casa oyó que la llamaban desde su recámara y no haciendo caso ni la primera ni la segunda vez, sino hasta la tercera dándose por vencida fue a la habitación para ver qué sucedía, y sin ver nada escuchó claramente una voz que le decía soy fulana, desde hace 10 años que estoy en el purgatorio porque no se me ha acudido con sufragios y Dios me ha dado permiso para que venga a pedirte me encomiendes a Dios, porque padezco mucho. Ella así lo hizo, mandó decir 16 misas y le ganó muchas indulgencias, sin embargo el alma le pidió que muchas más personas oraran e intercedieran por ella, pero la mujer le dijo que no le creerían y fue así como una noche escuchó que algo hacían con una cajita de costura que tenía y al día siguiente encontró impresa como con fuego en el interior la mano de esta ánima bendita. Finalmente la buena mujer consigue que los carmelitas de este convento y las carmelitas descalzas orasen por ella, llegando así a ser liberada de las penas del purgatorio para entrar en el cielo. Como muestra de este hecho pero sobre todo para la edificación y recuerdo de que se debe interceder por las almas del purgatorio, fue que la cajita se entregó al convento y actualmente aún cuentan los frailes carmelitas con ella como parte de las reliquias que posee el convento. (CEHM, 2015)

Desde sus inicios la Iglesia ha contemplado a la iglesia purgante (ánimas del purgatorio), sin embargo desde hace algún tiempo ya no se habla de ellas y mucho menos se intercede. Recordémoslas en este tiempo en el que a través de nuestras oraciones, misas y sufragios Dios les permite entrar al cielo. 

 

Referencias

Ruíz Molina, A. (2014)  “La bula sabatina, origen de culto a los difuntos de la Orden del Carmen”, en Francisco Javier Campos y Fernández de Sevilla (coords.), El mundo de los difuntos: culto, cofradías y tradiciones, Madrid: Ediciones Escurialenses, pp. 21-42.

CEHM (2015), Testimonio e informaciones sobre dos manos grabadas a fuego en madera…, Puebla 1627, Fondo CCCLIII, 38, Archivo Histórico de la Provincia de San Alberto de los Carmelitas Descalzos en México, México.