El día lunes 22 de abril la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), mediante su cuenta oficial de twitter subió una imagen que me dejo completamente sorprendido. En dicha imagen que ya es triste desde su diseño, habla sobre el compromiso que adquirió el gobierno federal de no subir el precio de la gasolina más de la inflación, sin embargo, argumenta que si existen precios altos es porque las gasolineras sin justificación buscan tener mas ganancias. Una total mentira que explicaré el día de hoy.

Vivimos en una época donde las redes digitales son una fuente de información que se propaga de manera exponencial; por lo cual, cuidar el contenido y mensaje de las publicaciones debe ser uno de los principales objetivos para transmitir seguridad, certeza y sobre todo transparencia. Lo sucedido el día lunes es grave debido a que distorsiona la información y no explica las verdaderas causas del aumento en el precio del combustible, de hecho, busca librarse de toda culpa.

El objetivo de la reforma energética en 2012 era que Petróleos Mexicanos (PEMEX) dejara de ser la única empresa que suministrara combustible en el país, con el fin de abrir las puertas a la competencia y tener precios más bajos en el mediano y largo plazo. Actualmente existen diversas gasolineras que ofrecen su producto con más o menor calidad a diferente precio, sin embargo, PEMEX sigue vendiendo casi en su totalidad combustible a estas empresas para que después ellas las ofrezcan al público. Lo anterior sucede ya que las inversiones en exploración y extracción tienen costos elevados, lo que alarga el inicio de proyectos.

La reforma tenía el propósito de abrir las puertas a otras empresas que fueran más rentables y ofrecieran menores precios ya que PEMEX es ineficiente y de no ser porque perteneció tanto tiempo al gobierno ya hubiera quebrado; como ejemplo esta la empresa inglesa SHELL que tiene 87,000 trabajadores para tener ventas de 481,700 millones de dólares y si se restan los costos se queda con un total de 28,600 millones de dólares. Para el caso mexicano, se necesitan 151,022 empleados para tener ventas de 125,200 y si se restan los costos de producción nos queda tan solo 200 millones de dólares. Es decir, con casi el doble de trabajadores y no tenemos ni el 10 por ciento de utilidades que SHELL.

Cuando una empresa es ineficiente en la producción, se tiene que buscar otro lugar donde resulte más barato comprar gasolina. Por tal razón, México importa casi el 70 por ciento del consumo nacional de gasolina que está sujeto a cambios en el precio internacional del petróleo. La mayoría de las importaciones provienen del estado de Texas en Estados Unidos, donde según Nasdaq el precio del barril ha subido de los 69 dólares a los 74 en tan solo los primeros días de abril, debido a en esta época cada año resulta más caro extraer el petróleo.

Aunado a lo anterior, el gobierno cobra un impuesto por gasolina llamado Impuesto Sobre Producción y Servicios, el famoso IEPS. Según la Ley de impuestos especiales sobre Producción y Servicios de 2019, el IEPS se incrementó un 4. 79 por ciento más que el año pasado. Finalmente, la guerra contra el huachicoleo ocasiono que cambiara el transporte y metodología; se aumentó el tránsito de combustible por medio de pipas, que según la Comisión Reguladora de Energía (CRE) aumenta los costos 13.5 más veces.
Con información de la SCHP, la determinación del precio de gasolina en términos generales depende del precio internacional del petróleo, el IEPS, los costos y metodología de transporte, entre otros. Como te darás cuenta, el precio no aumento porque las gasolineras decidieron aumentar sus ganancias, esto sucedió por algo que no controló el actual gobierno. Se tienen que dar soluciones y no ocurrencias, tal como la refinería de dos bocas que de acuerdo con el IMCO tiene el 98 por ciento de probabilidad de fracaso, o el plan de “rescatar a PEMEX” que Standard & Poor’s le puso calificación crediticia de riesgo; ambos casos evidencian la falta de preparación, conocimiento y respuesta que tiene el gobierno para atender los problemas en el país.

Me es triste encontrar en esta nueva fuerza política solo mentiras y excusas, no tienen toda la culpa de lo que pasa, pero si tienen la responsabilidad de buscar soluciones; no de tachar y señalar a quienes no son culpables. Es momento de darse cuenta que no todo es magia, no todas son buenas ideas o salen a la primera. Nadie duda de las buenas intenciones de mejorar la condición del país, pero lamentablemente la realidad es muy dura.