Luis Antonio Martínez Luna

El CRIT (Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón) es un centro de rehabilitación en el cual se da atención a niños, niñas y adolescentes con distintas discapacidades. Su objetivo principal es dar independencia a los niños en su vida diaria así como enseñarles a incluirse en la sociedad y en la educación. Todos los niños de 0 a 18 años son atendidos, sin importar su raza, sexo, condición social o económica, cultura o religión.

En el CRIT aceptan visitas y los alumnos de la Prepa Upaep Santiago visitamos el centro que está en Puebla como parte del programa de Experiencias Significativas de la institución. El objetivo de estas actividades es conocer problemas sociales y proponer cambios que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas. Año con año Prepa UPAEP Santiago visita el CRIT. Las expectativas que tenía antes de visitar el centro era poder jugar y conocer a los niños que se encontraban ahí, pero al estar dentro me di cuenta de que los niños tenían programadas citas y les era imposible jugar ya que tienen un programa muy completo de rehabilitación. Nos trasladarnos individualmente al centro y nos dividimos por grupos para poder agilizar la visita.

Cuando entramos en el CRIT nos explicaron y demostraron cuáles son las actividades, cuidados, y servicios que brindan a las personas que llegan buscando ayuda en ese centro. Además, pudimos saludar a algunos niños y conocer sus historias.

Lo que más me sorprendió de mi visita al CRIT fue la actitud de las personas que trabajan ahí. Usualmente me llama la atención lo que dicen las personas a través de sus ademanes y actitudes. Las personas, a través de esas herramientas, expresan alegría, confianza, entre muchas otras cosas. Pude ver a enfermeras y fisioterapistas hacer chistes, preguntar a los niños por su día, contarles cosas. En mi opinión es fundamental tener buena actitud para poder crear un ambiente positivo. Entiendo que, a veces, puede ser un trabajo demandante y observé que algunas personas no ponían tanto empeño en su labor, por ejemplo, cuando hay pacientes esperando la atención y alguien se está riendo mientras habla por teléfono o la cara de aburrimiento mientras se le explica a los tutores de los niños con discapacidad algún procedimiento. Sé que la mayoría que trabaja en ese lugar tiene una grandiosa actitud al hacer cualquier cosa, pero desafortunadamente no todos lo hacen. 

Al final de la visita pude despedirme personalmente de los niños y darles un abrazo. Siento que esta experiencia que pude vivir gracias al programa de mi preparatoria me ayudó a crecer como persona. Aprendí a entender las dificultades por las que atraviesa un niño con discapacidad. Valoro lo que tengo y trataré de ayudar, aún más, a los que tienen algún problema. Si me llegan a preguntan si recomiendo la visita al CRIT que pertenece al catálogo de Experiencias Significativas de Prepas UPAEP contestaría con un gran SÍ.