Como no paro de decir en estas columnas, el cambio climático es una realidad que no podemos seguir ignorando. Si eres de las personas que piensa que no hay hábito individual que haga una diferencia pues organiza una marcha, ve al senado o el congreso y ofrece propuestas hasta el cansancio porque la gente se va a unir. Si eres de las personas que ha cambiado sus hábitos, así sea usar bolsas de tela en las compras, utilizar bicicleta y transporte público en vez de auto, no comprar botellas desechables o lo que hagas, sigue con eso y promueve esos hábitos. Pienses lo que piense, si de verdad te preocupa el cambio climático tienes que tomar acción, porque el tiempo sigue avanzando.

Prueba de eso es lo que pasó la semana pasada en Italia. Venecia es conocida por los canales que atraviesan la ciudad y desde hace tiempo sufre problemas con el agua, debido a que el nivel del mar aumenta año con año con el derretimiento de los polos. Sin embargo, hace poco la región sufrió la peor inundación en 50 años, con el agua en varias zonas llegando a la altura de las rodillas. En algunas zonas de la ciudad, el agua alcanzó los 187 centímetros de altura. Este fenómeno tuvo como resultado la muerte de un hombre de 75 años e importantes daños materiales.

Uno creería que vivir esto resultaría en acción contra el cambio climático por parte del gobierno, pero como dicen, el sentido común es el menos común de todos. A pesar de estar viviendo una situación de crisis el Consejo Regional de Véneto, rechazó una serie de medidas climáticas y minutos después de la votación, las cámaras del consejo se inundaron. Qué irónico, ¿no?

¿Será que en México también tendrá que ser una gran ciudad la que sufran las consecuencias del cambio climático para que el gobierno y las empresas empiecen a tratar el tema con seriedad?¿Para que el presidente reconozca la gravedad de la situación y ya no sólo no se pase las análisis ambientales por el arco del triunfo, sino que frene proyectos que atentan contra la vida humana como son las refinerías? Como están las cosas, y con el delirio de grandeza en el que se encuentra nuestro mandatario, al que sin duda muchas personas contribuyen, es poco probable, pero no es motivo para quedarnos con las manos cruzadas.

El gobierno italiano ya se declaró en estado de emergencia por las inundaciones, se donarán 20 millones de euros inicialmente para atender las situaciones más urgentes y restablecer los servicios tales como luz eléctrica. Esperemos que la situación vaya mejorando pero que una vez que vuelva la calma no se olvide el tema y más personas empiecen a alzar la voz, porque es vida la que podría estar en riesgo si una situación como esta se repite y peor, como se ha advertido en distintos reportes científicos, la intensidad de estos fenómenos no hará más que aumentar.