by Sharon Guzmán Marín


El otro día leí un encabezado en internet que decía más o menos así “Despídanse del streetwear, los jóvenes optarán por vestirse de traje”. Después de leer esto, claro que me reí, “es que eso no podía ser posible por ningún motivo (no al menos en un muy buen rato), es decir, el streetwear recién ha azotado a los países latinos y a la población en general, esto no puede solo desaparecer y ya” me dije a mí misma.

“Streetwear” significa literalmente “ropa de calle”. Esta forma de vestirse nació aproximadamente a finales de los años 70’s y principios de los 80’s en la cultura surf de Los Ángeles, California y al comienzo de la cultura del hip-hop en el Bronx de Nueva York. Desde entonces ha ido integrando un montón de estilos de diversas corrientes musicales con un solo objetivo en mente: hacer de tú outfit algo cómodo y casual.

Esta moda ha cobrado muchísima fuerza en los años recientes, siendo sobresaliente por ser usada más que nada en la población juvenil.

Destaca por usar prendas algo alocadas y que podrían no tener ningún match unas con otras; por ejemplo (yendo de la cabeza a los pies): las gorras, bucket hats, gorros de esquí, gorros de invierno, paliacates, lentes de sol, aretes grandes, playeras y sudaderas grandes, abrigos estilo “Michelin” de colores, cangureras, overoles, pantalones rectos, pants abombados, pesqueros, calcetas divertidas y sneakers (de los cuales hay marcas sumamente representativas dentro de esta cultura como Nike, Adidas, FILA, Rebook, Puma, Vans, Converse, New Balance, etc.) son prendas y accesorios predominantes dentro de esta corriente de moda que siempre verás.  

Aun así, no creo que haya una definición tal cual para poder decir “esto es streetwear” o “esto no lo es”, más bien es algo que se siente, que se nota y que se sabe; es un estilo de ropa que puedes crear con libertad, que puedes hacer y deshacer y agregar lo que quieras sin miedo a fracasar, porque en mi opinión, entre más raro y loco, mejor (sin exagerar).

Una de las principales razones por las que la gente se viste así es porque pretenden copiar aquello que les gusta y a partir de ello crear cosas nuevas (principalmente de los artistas y deportistas que más admiran).

Hablo del streetwear más como cultura que como forma de vestir, porque es un factor clave dentro de todo este movimiento del hip-hop, rap, skate, basquetbol, beisbol, entre otras cosas que se han ido combinando y generando en los últimos 40 años y que nos ha dado más que solo buena música para la mayoría de los jóvenes, mala música para nuestros padres en general y una opción de comodidad, nos ha dado una forma de expresión, una forma de unión, nos ha dado seguridad y confianza.

No sé si logro transmitir lo que quiero decir; este conjunto de bailes, música, ropa, deportes, personas, nos ha unido a todos, nos ha dado esa libertad de palabra y expresión que pienso yo, hace mucho se buscaba.

Solo analícenlo así: Hace aproximadamente una década (de este lado del mundo) la música estaba híper mega dividida en música anglosajona (proveniente principalmente de Estados Unidos) y música latina (como el reggaetón), pero ahora ves por todos lados colaboraciones de artistas americanos y latinos, se popularizó este término “spanglish”, todo el mundo quiere hablar español, vivir la fiesta que caracteriza a la población latina. Se están fusionando dos cosas que en su momento eran diferentes para crear algo espectacular. Y no quiero darle todo el crédito a esta cultura porque hubo otros factores que permitieron que los latinos se popularizaran y se tomaran más enserio, pero vaya que tuvo muchísima influencia.

Ahora, esta onda no se ha quedado aquí, sino que ha logrado unir a países de Europa y Asia, ¿ven lo que les digo? Nos estamos volviendo un pueblo unido.
Piensen en el streetwear y el hip-hop en general como una nueva cultura, como algo serio, no como algo pasajero en espera de la siguiente moda, no, está aquí está para quedarse por un buen tiempo, para seguir evolucionando con la sociedad, para permitirnos crear y conocer las partes más locas, divertidas y rudas de nuestro ser a través del arte.