El trabajo es un derecho y las personas necesitan laborar para recibir un salario y así poder cubrir sus necesidades básicas, tales como alimentación, salud, vivienda, educación, vestido, entre otras. Sin embargo, el abuso laboral permite identificar que en México, al igual que en el resto del mundo, es esencial que las instancias correspondientes y los funcionarios públicos intervengan y desempeñen completa y adecuadamente su trabajo.
En México, para evitar múltiples abusos laborales, como la retención o falta de pago de salarios y horas extras; condiciones de trabajo precarias, violencia física o psicológica y amenazas, la Ley Federal del Trabajo, que entró en vigor el 1 de mayo de 1970, establece los derechos y obligaciones de los empleadores y empleados.
Cabe destacar que la ignorancia y el analfabetismo son factores que actualmente propician el abuso laboral, ya que los trabajadores al no saber leer ni escribir, origina que desconozcan sus derechos y por lo tanto, no los exijan ni hagan valer, además de que se exponen a que se aprovechen de su necesidad de trabajar.
Si bien existen diferentes contratos laborales, los empleados deben instruirse ya que es primordial que tengan acceso a conocer cuáles son sus derechos y obligaciones, y así saber defenderse.
Con respecto al desarrollo de nuevas modalidades de contratación de trabajo (outsourcing o freelance), significa que existe mayor flexibilidad en las relaciones laborales, puesto que el empleador puede reducir el personal, pero a la vez disminuir o eliminar la protección contra el despido; también, se modifica el tiempo de trabajo y varía el salario de acuerdo al rendimiento del empleado.
Con base a lo ya expuesto, tanto los trabajadores como los empleadores tienen que cumplir con el contrato y en caso contrario, las instancias correspondientes y los funcionarios públicos deben garantizar, hacer respetar, proteger y promulgar los derechos de ambas partes.