Como siempre Latinoamérica nos sorprende con sus movimientos políticos. Un fallido golpe de estado en Venezuela no era sorpresa, un secreto a voces entre naciones. Sin embargo, una peculiaridad y, que debo confesar, me llamó mucho la atención, fue la gran cobertura de medios.

Como algo muy personal quiero creer que el fallido Golpe de Estado se debió a la misma cobertura, en algún punto se convirtió en un discurso mediático donde se mostraba la supremacía capitalista y el cambio de consciencia del pueblo por una opción más liberal a la del régimen Chavista-Madurista.

Ahora bien, lo que nos interesa es hablar si es justificable un Golpe. Primero, hay de Golpes a Golpes, recordamos en México la “Decena Trágica”, la cual culminó con la muerte de Madero y Pino Suárez al igual que con cientos de civiles en la capital del país. En este caso, en particular digamos que fue una acción “mala” o que era innecesaria. No había una justificación justa para poder eliminar al presidente actual. Ahora bien ¿Existe realmente la necesidad de eliminar?

Algunas han entendido esta acción de eliminar de forma grotesca y sumamente exagerada. Algunos han hechos acciones viles tales como la acción de asesinar, exhibir su cuerpo en las plazas y arrojarlo al mar para que no tenga sepultura.

Digamos que un tirano es el símbolo máximo de opresión, él representa todas las violaciones a los derechos humanos por las que su régimen se caracteriza. ¿Sería sumamente necesario asesinarlo?

Pues bien, la respuesta es sí (música dramática). No obstante, se necesitan cumplir ciertas condiciones para tal acción. Por ejemplo, se le debe de juzgar por sus crímenes. Esto ocurrió en los famosos Núremberg en donde, ante una corte internacional, se juzgó a los pertenecientes clave al partido Nacional Socialista. De este modo se reconoce algo que quizá la misma persona perdió: su humanidad.

Dentro de los otros casos en los que es pertinente asesinar al dictador es cuando se está seguro que no vendrá alguien peor que él. Por ejemplo, si matando a Bin Laden no vendrían terroristas peores. Oh, esperen, creo que eso pasó…

Y por supuesto, la condición principal es que sea absolutamente necesario. Si no hay una vía democrática para el cambio, si no hubiese la forma de exiliar al dictador, si en verdad su figura es sinónimo a muerte y destrucción, solo entonces, podemos asesinar al dictador.