Todo sabemos que los jóvenes son las población objetivo de los distribuidores de droga ilegales, y esto nos preocupa mucho, pero desafortunadamente también lo son de las drogas legales, así es, tabaco y alcohol, por tanto los nuestros jóvenes; hombres y mujeres hoy en día consumen de manera excesiva ambos y las consecuencias son muchas; personales, familiares y por supuesto todas ellas de una gran implicación social.

El día de hoy quiero reflexionar con ustedes acerca del alcohol y sus consecuencias y de ellas la más preocupantes, los accidentes automovilísticos, éste es hoy el problema más grave en México y en el mundo y sí, como usted seguramente está pensando, de países de primer mundo, Estados Unidos y España, por mencionar algunos, y si no cheque estas cifras; Cada año 3 millones de muerte por consumo nocivo en el mundo*, el 5.3% de todas las defunciones, es la causal de más de 200 enfermedades y trastornos por uso nocivo, el 5.1% de morbilidad en lesiones por con sumo de alcohol (EVAD)*, 13.5% de defunciones de entre 20 y 39 años son atribuibles al alcohol*, Hay relación causal entre consumo nocivo y la incidencia de enfermedades infecciosas tales como Tuberculosis y VIH/SIDA*. *OMS/sep./18.

En México la primera causa de muerte, en jóvenes menores de 30 años está relacionada con alcohol (INJUVE). La OPS afirma que México ocupa el 7° lugar a nivel mundial por accidentes automovilísticos y la mayoría están relacionados con el alcohol.

Es extraño además, saber que en estas muertes se encuentra jóvenes que tenían menos de dieciocho años, por tanto menores de edad. ¿Qué sucedió? Sí es ilegal para ellos la venta de alcohol, sabemos también que han perdido la vida personas que nunca había consumido alcohol o por lo menos en el momento de accidente no había ingerido, ¿qué pasó entonces? pues resulta que acompañaban o colisionaron con personas alcoholizadas, en el mejor de los casos las personas alcoholizadas o sus víctimas no pierden la vida, pero han quedado con alguna discapacidad de por vida con todas las complicaciones que la discapacidad misma, implica. Los problemas legales y económicos son muchos sería muy problemático describir uno a uno, baste decir que el costo moral y económico para el consumidor, la familia, las víctimas y la sociedad misma es muy alto.

¿Qué hacer para prevenir? Me parece que es recomendable promover en familia la posibilidad de festejar sin alcohol, segundo el consumo responsable de éste sobre todo de parte de las figuras parentales (papá y mamá), tercero que el contacto por primera vez con cualquier bebida alcohólica por “muy dulce o suave” que ésta sea, se posponga el mayor tiempo posible, pues está comprobado que entre mas temprano el niño o joven tenga contacto con las sustancias adictivas, es mayor la probabilidad de desarrollar una adicción.

Finalmente es recomendable conocer y respetar la normatividad al respecto del consumo de alcohol y tabaco, del ingreso a antros y del manejo de vehículos automotores, esto aunado al papel formativo de la familia, sin temor a equivocarme coadyuvara a la disminución de la problemática generada por el abuso del alcohol.

Y finalmente jóvenes avisar a los amigos que van manejando bajo los efectos del alcohol que unas calles adelante está el operativo Alcoholímetro, pudiera ser, desafortunadamente, exponerlos a un accidente en dónde la vida de ellos o de los que los acompañan, o como se dijo antes la de las personas que se crucen por su camino, esté de por medio.
El consumo responsable, y por supuesto no manejar si consumieron alcohol, seguramente hará la diferencia.

Dra. Dulce Ma. Pérez Suárez