Practicar un deporte nos ayuda a eliminar de nuestro organismo las toxinas que nos puedan originar algún malestar, así como produce endorfinas, las cuales generan una sensación de bienestar, incluso se descansa mejor y se evita padecer enfermedades relacionadas con el corazón, la circulación, etc. Pero esta vez les voy a contar sobre los deportes acuáticos.

La natación fue incluida en los Juegos Olímpicos de Atenas en 1896, sin embargo, la natación femenina se convirtió en olímpica hasta 1912 en los Juegos de Estocolmo. Los estilos se clasifican en: mariposa, de espalda o dorso, de pecho o braza y libre o crol.

Existen competencias individuales o en equipos, a diferentes distancias y aplicando distintos estilos. Como datos curiosos, el estilo mariposa es el que mayor fuerza requiere y el que más energía consume, y el estilo de pecho se caracteriza por ser el más lento para nadar.

La natación sincronizada se implementó por primera vez en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984, aunque fue hasta el 2000 que se incluyeron la modalidad de dueto y la de equipo. Este deporte combina natación, danza, gimnasia y acrobacia.

Algunos datos interesantes del nado sincronizado son: exclusivamente para las mujeres, las piernas, el tronco y el cuello deben estar completamente extendidos, la música se escucha mejor por debajo del agua, las deportistas nadan con los ojos abiertos y no tocan el fondo de la alberca.

Los clavados consisten en que los deportistas se lancen desde un trampolín y antes de entrar en contacto con el agua, realicen una figura en el aire de modo que no salpiquen demasiada agua. Los tipos que existen son: hacia delante, hacia dentro, hacia atrás, inverso y desde equilibrio de manos.

Por último, está el polo acuático, que se rige desde 1908 por las normas que establece la Federación Internacional de Natación Amateur (FINA) e implica introducir el balón con la mano en la portería contraria mientras se nada. Se requiere formar dos equipos de seis jugadores y un portero cada uno, el partido tiene una duración de 32 minutos, dividido en cuatro tiempos de ocho minutos.