Mtra. Claudia R. Gutiérrez Cardona

Orientación Psicológica – Facultad de Psicología

Una relación de pareja sana es un acto de cariño desinteresado, pero si en lugar de eso, existe un apego irracional en donde la persona se hace esclavo del otro convirtiéndose en una extensión y además hay miedo de perderlo, estamos hablando de una relación tóxica.

¿Crees que tu vida sería más soportable con una relación de pareja, que sin ella?

¿Cuántas veces has tratado de controlarte para no ver a esa persona que no te conviene... y terminas viéndola otra vez?

¿Sientes que esa relación afecta en forma negativa otras partes de tu vida, como tu trabajo y familia?

¿Encuentras que repites esta adicción al amor o patrón negativo de conducta, en otras relaciones que has tenido antes?

Si las respuestas son afirmativas es preciso que hagas algo en tu beneficio.

Las relaciones tóxicas de pareja, amistad o familiares nos alteran, no podemos controlarlas, renunciamos a lo que nos gusta, destruyen quienes somos y nos hacen infelices. Ambas partes sufren y no se sabe cómo terminarla. Las frases de “amor” se expresan como “Mi vida no tiene sentido sin ti”, “Si me dejas, me muero”, “No sé qué haría sin ti”, “Eres todo lo que tengo” …

En una relación tóxica, se concentra la atención en el otro, dejando ser manipulad@, resolviéndole sus problemas, cambiando intereses y valores, vistiendo, hablando y comportándose como la pareja quiere, dándole el control de nosotros, dependiendo de él o ella en cuanto a sueños y metas, no relacionándose con los que a él o a ella no le gusta, y cambiando la vida conforme a la del otro.

Al principio todo es “luna de miel”, posteriormente va surgiendo la verdadera personalidad y empiezan los problemas. Sin embargo, cuando hay adicción, en el deseo de amar y ser amado se refuerza o van cubriendo necesidades emocionales que provienen desde su infancia, fundiéndose en la otra persona y olvidando su propia identidad, por ello es que cuando el otro se va, la persona se queda tan vacía.

Si estás en esta situación, no esperes a desenamorarte para terminar la relación; aprende técnicas de autocontrol para que, aun necesitándol@, puedas alejarte. Cuando te independices comenzarás a sentir lo bien que es estar sin él y descubrirás que no era amor, sino adicción.

Si quieres trabajar sobre este tema, asiste al taller “Amores Sanos”, el 17 de febrero de 16:00 a 19:00 hrs. Centro de Salud Integral. Tercer piso, S303. Informes: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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