El boomerang (búmeran o bumerán según la región), arma desarrollada por los aborígenes australianos hace miles de años, tiene la particularidad de que cuando se lanza y no alcanza su objetivo regresa a su punto de origen. Su movimiento ha sido utilizado para hacer referencia a un efecto en teorías psicológicas, económicas e incluso aquellas relacionadas con el empleo.
Los empleados boomerang son trabajadores que dejan sus puestos voluntariamente, ya sea para buscar mejores oportunidades, porque las condiciones no eran las más apropiadas, por estar a disgusto, o por tener problemas con el jefe, entre otras causas y tiempo después deciden regresar. Hasta hace algunos años, los empleados que renunciaban quedaban vetados en las empresas. La pandemia cambió este fenómeno debido a que, con frecuencia, los empleados se veían “obligados” a renunciar por problemas familiares o problemas de salud, principalmente.
Además, debido a las múltiples crisis del talento, las empresas han comenzado a aceptar el retorno del talento y se ve a los empleados boomerang con buenos ojos. Estudios realizados en distintos países muestran que entre el 4 y el 15% de los empleados han regresado con un antiguo empleador y que alrededor del 30% ha considerado hacerlo en el futuro.
Entre los grandes beneficios de recibir a los antiguos empleados destaca el hecho de que conocen cómo funciona la empresa, no requieren capacitación y saben qué esperar del clima y la cultura. Pero su retorno conlleva ciertos riesgos. Puede ser que vuelvan a dejar la empresa, o que su crecimiento personal se haya dado en dirección opuesta al de la organización y que, por lo tanto, no puedan lograrse los mismos resultados que durante su primera estancia en la empresa. Además, podría ocurrir que las razones por las que dejaron su puesto continúen.
Es importante reconsiderar las razones por las que se fueron en primer lugar y evaluar claramente los riesgos de su retorno, comprendiendo que no se puede volver en el tiempo al momento en que los empleados eran necesarios, eficientes o exitosos. También será necesario identificar el valor que podrían generar con su regreso, como incrementar la moral del resto de la plantilla, incorporar inteligencia estratégica especialmente si el empleado estuvo trabajando con la competencia, y el renovado compromiso, resultado del agradecimiento del empleado pródigo al regresar de nuevo a casa.