Recientemente la Secretaría de Economía publicó el Informe Estadístico sobre el Comportamiento de la Inversión Extranjera Directa (IED) en México (enero-junio de 2022). En dicho informe se reportan los conceptos y las cifras relacionadas con la IED en nuestro país. Los tres conceptos mencionados en el reporte son los relacionados a las “nuevas inversiones”, a la “reinversión de utilidades” y “cuentas entre compañías”. Salvo el primer rubro, los otros dos no se tratan realmente de “captación” de IED, sino más bien, en el segundo caso del cumplimiento de las condiciones que asumieron las empresas extranjeras al establecerse en nuestro territorio y en cuanto al concepto de “cuentas entre compañías”, esto se refiere a las estrategias empresariales de las empresas extranjeras para facilitar sus operaciones en México.
Una vez hecha esta aclaración, es importante comentar que los esfuerzos por parte del gobierno federal para captar nuevas inversiones durante el presente año han sido inútiles y aunque el informe estadístico reporta un flujo para el primer semestre de $ 11,916.7 millones de dólares americanos (USD), la realidad es que este monto en su mayoría se refiere al movimiento relativo a la fusión de Televisa con Univisión y la reestructura de Aeroméxico durante el primer trimestre que registró un flujo de $ 6,875 millones de USD. Entonces, si descontáramos esta cifra tendríamos una captación real para el primer semestre de $ 5,041.7 millones de USD, una caída del 14.6% con respecto al mismo periodo del año anterior dónde la captación fue de $ 5,903 millones de USD.
El informe también reporta cifras concernientes al tercer trimestre del año con un total de $ 2,603.2 millones de USD de captación; cifra por cierto muy por debajo por lo captado en el mismo trimestre del 2021 donde el resultado fue de $ 4,132.7 millones de USD, una caída del 37% aproximada y seguramente para el cierre del año las cifras serán muy similares. En otras secciones del informe podemos encontrar información relacionada con la IED por país de origen, por entidad federativa y por sector, sólo que hay un problema, la información no se encuentra desglosada en los conceptos descritos al inicio de este artículo por lo que es difícil identificar cuál es el estado de la república mexicana que captó el mayor flujo de “nueva inversión” así como el sector beneficiado. Seguramente los datos reales se encuentran en los gobiernos locales de las entidades federativas pero el informe estadístico no los contempla.
En ese sentido, los datos resultan muy limitados para realizar estudios más profundos sobre la política industrial que persigue cada estado en materia de IED, así como los niveles de competitividad con los que se cuenta a nivel estatal y federal; y si a esto le agregamos que la imagen de México en el exterior no ha sido muy favorable para los inversionistas durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no es difícil imaginar que estamos perdiendo competitividad y grandes oportunidades para atraer capitales internacionales que ofrece el nearshoring.
Algunos estados del norte y centro del país ya se dieron cuenta de ello y a pesar del gobierno federal ya se han puesto a trabajar invirtiendo en infraestructura, educación, servicios, incentivos fiscales, entre otros para hacerse más visibles a los capitales. Pero no es suficiente ya que la tarea para el próximo presidente de México será monumental para recuperar el terreno que veníamos conquistando en años anteriores y volver a ser un mercado atractivo para la inversión extranjera.