El algodón es una planta cuyo fruto va envuelto en una borra blanca, de la cual se hacen las telas de mayor uso en el mundo. La planta mide de uno a dos metros de altura, cuyas flores producen cápsulas que contienen 2/3 de semilla y 1/3 de fibra; ésta requiere de suelo fértil, humedad moderada y mucho sol. La calidad se juzga por la longitud y suavidad de las fibras de algodón.
Las fibras que producen las mejores especies tienen una longitud de entre seis y ocho centímetros. Empacado ya, el algodón se transporta a las fábricas donde lo limpian, peinan, cardan, hilan, tejen y tiñen. Además de convertirse en tela, pura o mixta, la fibra se usa para hacer neumáticos, y aisladores, mientras que la hilaza genera papel, cáñamo y celuloide, mientras que se obtiene aceite de la semilla.
El algodón es una fibra única que ha sido provista por la naturaleza con características como la suavidad, transpirabilidad, absorbencia, confort atemporal, y durabilidad. La suavidad, característica clave asociada al algodón, es el primer requisito de la industria del vestido. Su superficie naturalmente texturizada crea un tacto acojinado que se incrementa con el uso de la prenda.
Las telas que tocan el cuerpo deben transpirar; el algodón lo hace por medio de su capilaridad natural que transporta la humedad del cuerpo hacia el exterior, lo cual es básico para la ropa deportiva e infantil. Nada es más absorbente que las toallas y batas de rizo de algodón porque su estructura funciona como una esponja que absorbe el agua hacia el interior de la fibra. Entonces, el algodón es una fibra totalmente atemporal y térmica. A diferencia de las fibras sintéticas que se pegan a la piel y atrapan el sudor, las fibras erectas del algodón crean un cojín de aire que circula entre la superficie de la tela y la piel, actuando como un termostato y transportando la humedad hacia la superficie para evaporarse. Estas características hacen que en clima frío el algodón proteja del viento sin atrapar la humedad del cuerpo y que durante los meses cálidos mantengan el cuerpo seco y fresco.
El comportamiento nato del algodón es antiestático e hipoalérgico, además de que no se le hacen bolitas y se lava fácilmente. Las fibrillas intrincadamente entretejidas del algodón lo hacen resistente y duradero, además de que su porosidad natural lo convierte en un magnífico receptor para tratamientos de teñido y de inarrugabilidad. Además, el algodón es una fibra hogareña; se usa para los sillones de la sala, las cobijas de la cama, las toallas del baño y los trapos de la cocina. Los estudios de mercado demuestran que el algodón es la fibra más usada en tapicería del hogar, manteles, cortinas y decoración.
El sello del algodón, que es la marca registrada de Cotton Incorporated, es el modo más sencillo de identificar los productos hechos 100% de algodón. El consumidor identifica los productos de algodón con este sello, mientras que la etiqueta Natural Organic Cotton señala la cantidad de algodón orgánico transferido a lo largo de la cadena de suministro certificada.
Estados Unidos es uno de los principales productores de algodón. Dicha producción se encuentra principalmente en Texas, Carolina del Norte y Carolina del Sur. A diferencia de México, los productores de algodón cuentan con grandes extensiones de tierra, así como tecnología de punta. Por ello pueden ofrecer lotes de algodón más homogéneos y de una sola región. Cabe añadir que el algodón tejano cuenta con una longitud de fibra favorable para la producción de telas ligeras como las gabardinas. La Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos exige al gremio identificar cada paca con la información HVI (High Volume Information), esta garantiza al cliente que la calidad del algodón ha sido cuidada hasta el más mínimo detalle.
Por otra parte, en México, el algodón se produce en los estados de Sinaloa, Chihuahua y Coahuila. El principal problema de los productores radica en que la extensión territorial de cultivo es poca, y tienen que unirse para poder ofertar su producción de algodón. Así, el algodón mexicano tiene una longitud de fibras más corta que la proveniente de los Estados Unidos, y también es más sucio. Aunado a lo anterior, el lote de algodón ofertado presenta distintas características al provenir de diferentes regiones. Además, México no cuenta con la infraestructura para poder ofrecer información tipo HVI.
En general, México no cuenta con la infraestructura y tecnología necesarias para ofrecer algodón con calidad suficiente para tejidos y prendas de vestir de exportación. Los fabricantes de tela, o prendas de vestir, mexicanos prefieren el uso de algodón tejano para poder ingresar y competir en mercados internacionales donde la calidad de los productos de algodón es alta.
De esta manera, la industria textil genera lotes de producción con algodón procedente de diversos lugares del planeta tratando de aprovechar las cualidades del origen y el precio de mercado vigente. El reto mexicano consiste en homogenizar los lotes de producción con el objeto de evitar problemas de calidad a través de su cadena de valor.
