¿Qué es realmente el liderazgo digital y por qué importa ahora?
09/12/2025
Autor: José Saúl Arias Cerón y José Martín López Custodio
Cargo: Planeación Estratégica y Dirección de Tecnología

El liderazgo digital dejó de ser liderar con tecnología para convertirse en una forma estratégica de dirigir organizaciones en entornos de cambio acelerado y de profunda disrupción tecnológica. En una investigación reciente publicada en Strategy & Leadesrship por el equipo de investigadores UPAEP, se pudo rastrear cómo nació y evolucionó el concepto de liderazgo digital. Para hacerlo se usó la técnica de análisis RPYS (Reference Publication Year Spectroscopy). La herramienta analiza miles de referencias bibliográficas y detecta picos por año; esos picos nos muestran artículos y libros seminales que dieron forma a un campo del conocimiento. De esa manera se pueden mapear las ideas fundacionales que alimentaron al liderazgo digital y cómo el concepto se ha ido ampliando con el tiempo.

Los primeros picos del mapa apuntan a teorías clásicas. Particularmente, al liderazgo transformacional aplicado a equipos virtuales y a la comunicación mediada por la tecnología. Con el tiempo, la mirada se volvió más amplia, ya no solo se trataba de coordinar a distancia, sino de conectar estrategia, cultura, tecnología y ecosistemas. En esta etapa, el liderazgo digital aparece como la capacidad de orquestar cambio e innovación, adoptar tecnologías emergentes con sentido ético y traducirlas como ventaja competitiva.

El COVID-19 puso el tema en primera fila. El liderazgo digital se volvió clave para sostener la innovación en medio de la disrupción, cuidar el bienestar de los equipos en contextos híbridos y remotos, tomar decisiones ágiles con datos y tecnología, así como reforzar la cultura y el sentido cuando todo parecía moverse. Por tanto, el liderazgo digital se estudia no solo por su impacto en el uso de las tecnologías, sino por su evolución en entender su capacidad para impulsar la innovación, liderar procesos de cambio, adoptar tecnologías emergentes, promover la ética tecnológica y fortalecer la ventaja competitiva.

Por lo anterior, el tema es relevante en todo el mundo. Sin embargo, en México aún hace falta entender que la competitividad depende de transformar capacidades, no solo de comprar software. El informe de Madurez Digital 2025 (EY, Needed Education, KIO Networks y AMCham México) reporta que las empresas mexicanas alcanzaron un 41.7% de transformación digital, por debajo del 70% ideal. Es decir, faltan capacidades directivas digitales para alinear visión, decisiones y tecnología.

En los posgrados de planeación estratégica también se impulsa un estudio ampliado para reflejar competencias y arquetipos de líderes digitales. Particularmente, es importante entender su relación con la innovación organizacional para así obtener modelos flexibles y adaptativos que ayuden a atraer, desarrollar y retener liderazgo de alto impacto. El resultado de este y futuros estudios anticipa una transformación profunda: la necesidad de repensar los modelos clásicos de liderazgo y dar paso a una nueva estructura de programas directivos que integren la tecnología como el núcleo de la estrategia. Ello debe desarrollar competencias directivas capaces de guiar a las organizaciones en entornos digitales complejos.