Mi cumpleaños en un día de guardia
04/10/2024
Autor: Viridiana Melina Molina Landrove
Programa Académico: Estudiante de Medicina

Hola, hoy les platicaré acerca de un día más de mi internado, pero no un día cualquiera, sino de un día especial, porque justo el día de mi cumpleaños me tocó guardia… ¿¡Guardia!? Sí, guardia, una guardia es cuando los MIP (médico interno de pregrado) estamos en el hospital desde las  7 de la mañana y salimos a las 4 de la tarde del otro día, 33 horas ahí.

Probablemente se les haga mucho tiempo y lo es, pero el tiempo ahí se pasa “volando”, más cuando estamos en quirófano. Por cierto, fue mi última guardia del servicio de ginecología y obstetricia, lo tomé como un buen regalo, pero extrañaré mucho a mi rotación y a mi queridísima compi (compañera de guardia), que la conozco desde que entré a la universidad.

Admitiré que fue un día que tuve muchas sorpresas, ya que les he platicado que este servicio (ginecología y obstetricia) siempre está saturado, principalmente  de pacientes completas (apunto de tener a su bebé), pero este día no hubo ¡ni un solo parto ni cesárea! Día y noche solo tuvimos, tristemente, abortos, un embarazo ectópico, abortos incompletos, programadas para histerectomía, y oclusión tubarica bilateral pero ni un nacimiento, curioso ¿no? También fue bonita la sorpresa de que me regalaron un pastel y me cantaron las “mañanitas”, y el tiempo que nos tomamos para convivir así como con las enfermeras de Toco, hicieron de mi día más lindo. 

No les miento estaba triste, pedí permiso porque era mi cumpleaños pero no era motivo suficiente para otorgarlo y está bien, soy consciente de que es parte de la responsabilidad de un médico en formación asistir a sus guardias, no le llamaría  sacrificio porque es una elección de vida y cada médico decide seguir este camino por su propia vocación y realización personal. Yo decidí esta carrera, este hospital y estar aquí aún en un día en el que preferiría estar en otro lugar. 

Al final del día no estuvo mal, si bien no estuve con mi familia, sí pude hablar con ellos, me felicitaron y animaron, me dijeron que estaban muy orgullosos de mí por estar preparándome profesionalmente; mis nuevas amigas del internado me abrazaron mucho, las jefas de la Toco me compraron chicharrines, partimos un pastel,probablemente fue una de esas experiencias que solo se viven una vez en la vida, no sé cómo será mi próximo cumpleaños pero definitivamente este es uno que nunca olvidaré.