En el marco del 50 aniversario de la Facultad de Arquitectura y de la UPAEP y como parte de ese compromiso con la sociedad que ha distinguido a la institución, académicos y estudiantes están trabajando en el desarrollo de un ambicioso proyecto arquitectónico para la comunidad de San José Zahuatlán, Tepeaca, Puebla, para ampliar y aprovechar los espacios del templo de ese lugar.
Octavio Flores Hidalgo, profesor de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP, expresó su entusiasmo ante la oportunidad de colaborar con la comunidad de San José Zahuatlán en un proyecto que responde a una necesidad vital para la población local. Destacó que la Facultad se ha distinguido a lo largo de su historia por su compromiso con el trabajo en la realidad real y la colaboración con las comunidades en la mejora de sus espacios de vida, en donde profesores y estudiantes se suman a este tipo de iniciativas.
En representación de los tres proyectos que fueron seleccionados por representantes de la comunidad de San José Zahuatlán, se contó con la participación de los estudiantes, Leonardo Calva Sánchez, Andrés López Vázquez y Antonio López Covarrubias, todos ellos de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP y quienes coincidieron en sus propuestas integradores de mantener los valores e identidad cultural del lugar.
Octavio Flores dijo que el proyecto nace a partir de una solicitud de la comunidad de San José Zahuatlán, que actualmente cuenta con un pequeño templo debido a su origen como hacienda. Sin embargo, la creciente demanda de un espacio para albergar a más de mil personas en eventos y actividades, como ferias y festividades religiosas, ha dejado a la comunidad con la necesidad de una infraestructura más amplia y adecuada.
Flores Hidalgo destacó que esta colaboración es el resultado de una tradición arraigada en la Facultad de Arquitectura, que se ha mantenido viva gracias al legado de catedráticos anteriores, como el arquitecto Fernando Rodríguez Concha, quienes promovieron el enfoque en proyectos tangibles y la interacción con las comunidades como parte esencial de la formación de los futuros arquitectos.
Subrayó que la solicitud de la comunidad llegó a la doctora Verónica Orozco Velázquez, secretaria del Decanato de Ciencias Creativas de la UPAEP, quien se convirtió en el puente para llevar adelante esta colaboración. El proyecto busca expandir el templo actual, con capacidad para aproximadamente 100 personas, para albergar cómodamente entre 300 y 400 personas en los eventos dominicales.
El proceso de colaboración se basa en la participación activa de la comunidad, con la orientación y experiencia de expertos como la maestra Carmen María Rodríguez Rosas, así como el arquitecto Fernando Rodríguez Concha. Este enfoque busca comprender la cosmovisión de la comunidad y asegurarse de que el nuevo templo refleje sus necesidades y valores culturales.
Asimismo, el Pbro. Juan Martínez Gómez, Vicario Parroquial de San José Zahuatlán, agradeció el compromiso que ha mostrado la UPAEP a través de su facultad de Arquitectura, junto con sus estudiantes y profesores para presentar una propuesta innovadora y que acoja los valores, tradiciones y costumbres de la comunidad del lugar.
El desarrollo del Templo de San José Zahuatlán es un ejemplo concreto de la dedicación de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP a la mejora de las comunidades a través de la arquitectura y el diseño. Este proyecto promete no solo ser un espacio de culto, sino también un lugar de encuentro y un punto focal para la comunidad de San José Zahuatlán, fortaleciendo así los lazos entre la universidad y las comunidades locales, destacó Carmen María Rodríguez Rosas, profesora de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP.
Destacó la importancia de involucrar a la comunidad en cada paso del proceso. Ella señaló que esta filosofía se materializó en la primera visita liderada por el maestro Fernando Rodríguez y ella misma, junto con un grupo de diseño participativo. Durante esta visita, aproximadamente 25 miembros de la comunidad, incluyendo fiscales y representantes, se unieron a ellos, elevando el número total de participantes a alrededor de 35 personas. En este encuentro, se llevó a cabo una exhaustiva revisión, discusión y diálogo, generando un ambiente apasionante de intercambio de ideas.
En la siguiente etapa, el arquitecto Fernando Rodríguez, junto con la doctora Verónica Orozco, expertos en proyectos de templos, se involucraron más profundamente. Sin embargo, la colaboración no se limitó al equipo de diseño participativo, ya que otros catedráticos de la universidad asesoraron a 22 equipos formados por un total de 280 alumnos. A lo largo del proceso, se llevó a cabo una selección en la que los equipos que mejor se aproximaron al perfil buscado por la comunidad, tanto en términos de diseño como de características, continuaron avanzando.
Finalmente, tras una cuidadosa evaluación, se presentaron tres proyectos a la comunidad y a los sacerdotes del templo, quienes desempeñaron un papel fundamental en la toma de decisiones. Los tres proyectos eran notoriamente distintos entre sí, pero compartían la característica de representar los valores y las necesidades de la comunidad de San José Zahuatlán. Esta diversidad permitió que la comunidad eligiera aquellos diseños que más les representaban y que mejor se alineaban con sus aspiraciones para el espacio, no solo como un templo, sino también como un lugar de encuentro y actividad comunitaria.
El siguiente paso involucró a los alumnos, quienes demostraron un compromiso excepcional. Durante tres días, trabajaron arduamente en la materialización de los diseños seleccionados. Estos equipos estaban conformados por estudiantes de todos los niveles, desde los primeros grados hasta los más avanzados, lo que resultó en una colaboración intergeneracional y multidisciplinaria.
Este proyecto no solo representa una oportunidad de mejora para la comunidad de San José Zahuatlán, sino también un ejemplo excepcional de cómo la educación superior puede tener un impacto significativo en las comunidades locales al fomentar la colaboración, la participación y el respeto por la cosmovisión de las comunidades a las que sirve. La Facultad de Arquitectura de la UPAEP continúa demostrando su compromiso con la transformación positiva de la realidad a través del poder del diseño y la arquitectura.
La próxima fase del proyecto promete emocionantes avances a medida que se materializan los diseños elegidos y se acerca el día en que la comunidad de San José Zahuatlán pueda disfrutar de un nuevo y significativo espacio para sus actividades y su fe. La Facultad de Arquitectura UPAEP y la comunidad están ansiosos por ver cómo esta colaboración única florecerá y enriquecerá la vida de todos los involucrados.
El compromiso de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP con proyectos como el Templo de San José Zahuatlán no solo es una oportunidad de aplicar conocimientos en la vida real, sino también un acto de contribución a la comunidad y una muestra de cómo la arquitectura contemporánea puede adaptarse de manera significativa a las necesidades locales.