Uno de los desafíos que enfrenta México en la enseñanza de las matemáticas es la de superar la concepción limitada de que esta disciplina requiere meros procesos de mecanización”, así lo señaló en rueda de prensa Damián Emilio Gibaja Romero, Director del Área de Matemáticas de la UPAEP.

Gibaja enfatizó que las matemáticas no deben considerarse solo como una serie de pasos a seguir, sino como una herramienta fundamental para desarrollar un pensamiento serio, riguroso y lógico. La enseñanza de esta disciplina, según Gibaja, debería apuntar a cubrir diversos aspectos, como la generación de un pensamiento estructurado, la identificación de patrones y la adecuada relación de variables.

Por su parte, Andrés Ortiz Jiménez, Magister en Enseñanza Matemática de las Ciencias, agregó que el reto actual radica en enseñar a los estudiantes no solo a ser competentes en matemáticas, sino también a desarrollar habilidades que los lleven a convertirse en ciudadanos críticos y reflexivos. Destacó la importancia de generar situaciones de aprendizaje contextualizadas, donde los alumnos sientan la necesidad genuina de intervenir en situaciones de la vida real.

Ortiz subrayó el papel fundamental del error en el aprendizaje matemático, instando a que se reconozca que la asignatura no es exacta en todos sus aspectos. La construcción colaborativa y la corrección de errores son esenciales para pulir el entendimiento matemático de los estudiantes.

Ambos expertos resaltaron la necesidad de adaptarse a la realidad actual, donde los estudiantes tienen acceso al conocimiento a través de diversos medios. La enseñanza de las matemáticas debe centrarse en generar situaciones de contexto y cambiar el paradigma de la clase, partiendo de situaciones problemáticas que tengan significado para los alumnos.

En cuanto a los resultados de la prueba PISA, Gibaja señaló que México se encuentra en una posición desafiante, ocupando el antepenúltimo lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este indicador revela áreas de oportunidad que impactan no solo en la formación académica, sino también en el desarrollo tecnológico y la generación de patentes en el país.

En su intervención, Carmen Espinoza Melo, Doctora en Enseñanza de las Ciencias destacó el desafío de lograr una educación matemática inclusiva en los países latinoamericanos. La colaboración entre profesores de matemáticas y educadores diferenciales es esencial para atender a la diversidad de los estudiantes y lograr una verdadera inclusión.

Finalmente, Andrés Gibaja enfatizó la importancia de la investigación en la enseñanza de las matemáticas. Señaló la necesidad de revisar y adaptar modelos exitosos a la realidad mexicana, subrayando la importancia de una mayor coordinación entre gobiernos, sociedad, industria y academia para alcanzar objetivos educativos más ambiciosos.