Por primera vez, tres equipos de UPAEP participaron en el prestigioso International Collegiate Programming Contest (ICPC), un certamen global que reta a los estudiantes a resolver problemas complejos mediante la programación colaborativa.
El ICPC, originado en Estados Unidos, reúne a los mejores programadores del mundo. Durante cinco horas, equipos de tres integrantes enfrentan problemas que exigen no solo conocimientos técnicos, sino también habilidades de trabajo bajo presión y pensamiento crítico.
“Es un deporte mental que requiere lógica, abstracción y mucha práctica en equipo”, explicó José Antonio Zamora Núñez, estudiante de Ingeniería Mecatrónica, quien participó junto a Edith Hernández Rojas y Adán Yahir Rivera Saldaña, ambos de Ingeniería de Software. Los estudiantes destacaron los aprendizajes adquiridos en el concurso y el orgullo de representar a UPAEP en la etapa regional de Latinoamérica.
El proceso de clasificación es riguroso y se lleva a cabo en varias etapas. Según José Antonio Zamora, todo comienza con concursos internos en cada universidad, donde los equipos deben demostrar su capacidad para resolver problemas en tiempo limitado. Los mejores avanzan a la final nacional y luego a la regional de Latinoamérica, con la esperanza de llegar a la final mundial.
La participación en un evento de esta magnitud no sería posible sin el apoyo de la comunidad universitaria. Desde la organización de entrenamientos en el Club de Programación UPAEP (CPU) hasta la coordinación con profesores para ajustar horarios, el respaldo fue clave.
“CPU nos permite entrenar con problemas similares a los del ICPC. También nos apoyamos mutuamente como equipo”, señaló Adán Yahir Rivera. Además, los estudiantes recaudaron fondos mediante rifas y ventas, asegurando su participación en las competencias regionales.
Yahir Rivera añadió que el aprendizaje va más allá de lo técnico. “Desarrollamos habilidades blandas como la comunicación y la toma de decisiones en situaciones críticas. Estas son herramientas que aplicaremos en el mundo laboral”.
Los problemas presentados en el ICPC abarcan una amplia gama de temas, desde algoritmos complejos hasta retos de lógica pura, todos escritos en inglés, lo que añade otra capa de dificultad. “El juez virtual evalúa nuestro código en tiempo real y determina si la solución es correcta o necesita ajustes”, explicó Zamora Núñez.
A pesar de los desafíos, los estudiantes lograron destacarse y avanzar en las etapas del concurso, representando con orgullo a la UPAEP.
Al finalizar, los tres estudiantes animaron a sus compañeros a involucrarse en la programación competitiva. “No es solo para los más avanzados, cualquiera puede empezar desde cero. Lo importante es la dedicación y el deseo de aprender”, concluyó Edith Hernández.
Con su participación en el ICPC, los estudiantes de la UPAEP no solo demuestran su talento, sino también el compromiso y la pasión por resolver problemas, habilidades esenciales en un mundo cada vez más tecnológico y competitivo.
La programación competitiva se ha convertido en un espacio donde estudiantes de diversas carreras encuentran la oportunidad de desarrollar habilidades críticas para enfrentar problemas complejos.
“Estos concursos nos sirven como un primer contacto con la vida laboral real. El software no es solo redes sociales o entretenimiento; está en aplicaciones médicas, bancarias, y su correcto funcionamiento puede salvar vidas. Aprendemos algoritmos y técnicas de prueba que aseguran la calidad del código, lo cual es crucial en cualquier área”.
Los conocimientos adquiridos no solo se quedan en el ámbito académico, sino que encuentran aplicaciones prácticas en la vida cotidiana. José Antonio Zamora explicó cómo los algoritmos y técnicas que manejan en las competencias se pueden aplicar en situaciones como el manejo de sistemas electrónicos en automóviles o la seguridad bancaria digital.
Los estudiantes destacaron que, más allá de demostrar quién es el mejor programador, las competencias buscan fomentar el trabajo colaborativo y la búsqueda de soluciones creativas a problemas abstractos. Este enfoque está alineado con los valores humanistas que promueve la UPAEP.
Edith Hernández concluyó destacando el papel que jugarán disciplinas como la inteligencia artificial y el machine learning en los próximos años, subrayando que el pensamiento lógico y crítico será esencial para aprovechar estas tecnologías de manera responsable y eficiente.
“La inteligencia artificial es solo una herramienta. El pensamiento crítico y lógico es lo que realmente permite la innovación. No se trata de que la IA resuelva todo, sino de cómo los humanos la usamos para mejorar la vida de las personas”, puntualizó.
Finalmente, los tres estudiantes coincidieron en que la programación competitiva es una puerta abierta para quienes deseen enfrentar desafíos intelectuales y contribuir al desarrollo tecnológico y social. Con el respaldo de grupos como CPU en la UPAEP, cualquier estudiante con ganas de aprender y explorar este mundo encontrará un espacio para crecer y aportar. Además, agregaron que es la primera vez dentro de este certamen que tres equipos de la UPAEP participan en el ICPC.