UPAEP celebrará el 18º Coloquio de Investigación en Ingeniería Ambiental y Posgrado: Ciencia, innovación y soluciones para un mejor futuro hídrico y ambiental, el próximo 21 de julio en el edificio de Posgrados de la universidad.
La UPAEP, a través de su Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable, se prepara para llevar a cabo el 18º Coloquio de Investigación en Ingeniería Ambiental y Posgrado, un espacio académico que se consolida como referente para el análisis, innovación y generación de soluciones ante los retos del cambio climático y la gestión del agua.
Este evento se celebrará el lunes 21 de julio de 2025, en formato híbrido: presencial en el edificio de Posgrados UPAEP con actividades programadas desde las 8:30 de la mañana hasta las 6:30 de la tarde, así como de manera virtual a través de un micrositio web con enlaces y códigos QR para acceder a las ponencias. El coloquio es totalmente gratuito y está abierto a estudiantes, investigadores, empresas, organismos gubernamentales y público en general.
Durante esta jornada, se presentarán 30 trabajos de investigación desarrollados por estudiantes de los programas de las maestrías en Gestión de la Energía e Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable, así también de la Licenciatura en Ingeniería Ambiental, distribuidos en dos áreas temáticas: Manejo Sustentable de Recursos Naturales e Innovación Tecnológica y Sustentabilidad Energética.
Estefanía Martínez Tavera, profesora investigadora de la Facultad, destacó que el coloquio representa una oportunidad para compartir el conocimiento generado desde la universidad hacia la sociedad: “nos emociona que sea una edición muy nutrida, con investigaciones que aportan a la ingeniería aplicada desde múltiples perspectivas. Este evento permitirá a los alumnos recibir retroalimentación de más de 40 especialistas que integran la Red Temática Interinstitucional de Expertos en Sustentabilidad”.
Por su parte, Francisco Javier Sánchez Ruiz, también profesor de la Facultad, remarcó que el evento fortalece la divulgación científica y visibiliza soluciones tecnológicas de alto impacto: “estos trabajos abarcan desde estudios sobre industria y mitigación ambiental hasta propuestas sobre captura de CO₂, microplásticos, tecnologías de cromado con nanopartículas y modelos de eficiencia energética”.
“Queremos que la ciencia salga del aula y toque la vida de las personas. Este evento es una muestra de cómo el conocimiento puede transformar nuestra relación con el medio ambiente”, enfatizó Sánchez Ruiz.
Asimismo, el coloquio contará con dos ponencias magistrales. La primera, con temática sobre tecnologías para la remediación de agua, aire y suelo, será impartida por la Dra. Eunice Vargas Viveros, de la Universidad Autónoma de Baja California y del CNYN-UNAM, quien es experta en nanomateriales aplicados al tratamiento ambiental.
La segunda estará a cargo del Dr. Jorge Rodríguez Chueca, investigador español especializado en contaminantes emergentes, quien presentará “El futuro del agua: tecnologías emergentes y desafíos reales”, ponencia que analiza el impacto de los microplásticos y otros contaminantes en el ciclo del agua.
“El agua potable ya es un tema de seguridad nacional. Debemos abordarlo desde la ciencia y con responsabilidad social”, enfatizó Estefanía Martínez.
En este tenor, la Mtra. Martínez abordó las problemáticas que enfrenta Puebla respecto al agua, al revelar que parte del suministro de la ciudad proviene del acuífero del Valle de Puebla, cuyas aguas datan de hasta 35 mil años de antigüedad. “Estamos usando agua que se formó cuando había mamuts en la región. Esa agua ya no participa del ciclo hidrológico, lo cual debería alertarnos sobre su uso y cuidado”, explicó.
Además, advirtió que si bien se ha empezado a utilizar agua sulfurosa en zonas como Agua Azul, el proceso de potabilización encarece su uso. A esto se suma la calidad desigual del recurso, debido a la proliferación de pozos artesanales y juntas auxiliares que operan sin regulación.
En ese mismo orden de ideas, Sánchez Ruiz recalcó que el principal desperdicio no está en el hogar, sino en la obsoleta red de distribución, con fugas constantes: “la infraestructura es muy antigua y requiere mantenimiento. Las fugas representan una pérdida significativa, medible incluso por las caídas de presión en la red”.
También hizo un llamado a repensar las ciudades, promoviendo infraestructura verde, ecotecnias para la captación de agua pluvial y el uso de concretos permeables, en lugar de materiales que impiden la infiltración del agua.
Otra de las temáticas destacadas fue la reforestación como estrategia para recargar los mantos acuíferos, particularmente en zonas como La Malinche y el Iztaccíhuatl-Popocatépetl. Estefanía Martínez advirtió que “no se trata solo de sembrar árboles, sino de mantenerlos, cuidarlos y asegurarnos de que sean especies nativas”.
Francisco Javier Sánchez agregó que sólo los árboles maduros tienen capacidad real para infiltrar agua a los acuíferos: “reforestar no es plantar un árbol y tomarse la foto. Es un compromiso a 15 o 20 años, dentro del cual deben considerarse aspectos como el tipo de árbol a colocar, su resistencia a plagas y las condiciones del suelo. No cualquier especie sirve”.
Finalmente, ambos coincidieron en que, de no atenderse la deforestación acelerada y el uso indiscriminado del suelo, la crisis hídrica se agravará.