A mayor participación ciudadana, disminuye la corrupción, porque la autoridad es vigilada
26/05/2021
Autor: Juan Méndez

Los debates son una buena oportunidad para que los ciudadanos conozcan de primera mano cómo reaccionan los candidatos al momento de ser cuestionados, sirven para conocer su nivel de preparación en el campo de la política, sobre todo, conocer qué tanto sabe del buen gobierno y cómo buscará solucionar los problemas sociales del momento.

Los ciudadanos en los procesos electorales tienen la oportunidad de escoger a las autoridades y legisladores, pero además están eligiendo proyectos, políticas públicas que de alguna manera van a contribuir al bienestar de las personas y que muchas veces al momento de emitir su voto, no están conscientes de lo que representa esta decisión.

A mayor participación ciudadana, se puede disminuir la corrupción, “en la medida en que los ciudadanos están presentes a través de los diferentes mecanismos de participación, como puede ser la auditoría ciudadana, los consejos de participación ciudadana, el presupuesto participativo, entre otras acciones, la corrupción tiende a disminuir, porque la autoridad está siendo vigilada”, señaló Claudia Ramón Pérez, catedrática de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP.

Subrayó que las personas al momento de votar, tienen en sus manos la facultad de premiar o castigar a las autoridades que los representaron en su momento. Y agregó que cuando se habla de transparencia y rendición de cuentas, esto tiende a inhibir la corrupción y tiende a generar buenos gobiernos que busquen el bienestar de los ciudadanos.

Las personas cada vez quieren un buen gobierno que permita mejores oportunidades de vida, y los procesos electorales son una oportunidad para exigirle a los candidatos cómo piensan llevarlo a cabo, qué políticas públicas piensan realizar durante su administración y cómo piensan atender los diferentes problemas sociales, que es el punto crítico para cualquier administración gubernamental, cómo solucionarlos.

Explicó que cuando la sociedad cuenta con un buen gobierno, bajan los índices delictivos, hay una buena prestación de servicios públicos y sobre todo, que sean de calidad para los ciudadanos; hay un mejoramiento constante en el bienestar de la población y se dan las condiciones para un buen crecimiento económico, así como un buen funcionamiento en la impartición de justicia, entre otros indicadores de desempeño gubernamental, y para lograrlo, se requiere del manejo honesto y transparente de los recursos públicos.

 

Asimismo, comentó que el gobierno en turno debe conducirse con disciplina, transparencia, con un manejo eficiente de los recursos, realizar una gestión ordenada y un manejo responsable del presupuesto para atender las demandas sociales, y es obligación de los gobiernos informar a la sociedad de cómo está haciendo uso de los presupuestos para atender estas necesidades sociales.

Dijo que un buen gobierno es aquel que cumple con las expectativas de un territorio o de unos ciudadanos, en la medida en que cumple con las demandas que las personas tienen en cuanto al entorno social y con base a un presupuesto y que el gobierno brinde resultados que puedan ser medibles y comprobables por los ciudadanos.

Abundó que un buen gobierno va de la mano con otras acciones, como es la transparencia, en donde es importante conocer por parte de los habitantes, los recursos económicos con los que dispone la Federación y cómo los va a utilizar, prevaleciendo la honradez y la transparencia en el manejo de estos recursos.

Manifestó que los debates también son una buena oportunidad para que los ciudadanos conozcan de primera mano cómo reaccionan los candidatos al momento de ser cuestionados, conocer su nivel de preparación, manejo de su temperamento, pero, sobre todo, conocer qué tanto sabe del buen gobierno y cómo buscará solucionar los problemas sociales, más que conocer cómo va a trabajar, si el voto le favorece.

Por último, acotó que la democracia de un país se construye a partir de la participación de sus ciudadanos; porque esto permite hacer a un lado las malas prácticas por parte del gobierno en turno. “Porque la cultura política democrática no se construye sin la participación de los ciudadanos no solo para las jornadas electorales, sino que va más allá de salir a votar”, concluyó la académica.