La contingencia de salud y los problemas externos, como la guerra entre Rusia y Ucrania también han provocado un impacto importante en el costo de los materiales de construcción, como es el acero, el cemento o concreto, que puede oscilar entre el 30 y 40% en el valor de las viviendas u obras en general.
La industria de la construcción siempre se ha considerado como uno de los sectores más importantes en el desarrollo económico y social de los países y en estos dos últimos años se ha visto afectado por la pandemia de salud que vive la humanidad y que ha impactado la economía del mundo y de nuestro país.
La contingencia de salud y los problemas externos, como la guerra entre Rusia y Ucrania también han provocado un impacto importante en el costo de los materiales de construcción, como es el acero, el cemento o concreto, que puede oscilar entre el 30 y 40% en el valor de las viviendas u obras en general, señaló Marco Antonio Fernández Casas, catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP.
Agregó que en lo económico también se ha registrado un incremento en las tasas de interés y se hace más complicado adquirir un crédito para obtener una vivienda, por ello es importante analizar las diferentes alternativas para negociar o solicitar un crédito.
Marco Antonio Fernández enfatizó que en estos momentos es importante que tanto el gobierno como la iniciativa privada trabajen de la mano para potencializar el mercado de la construcción y contribuir al beneficio de todos los sectores de la sociedad.
La pandemia del Covid-19 ha impactado de manera significativa a la industria de la construcción pública y privada y por consecuencia, en el aprovechamiento de la mano de obra, pero desde antes de la contingencia sanitaria ya venía en caída este sector desde el 2018 y en la pandemia, se dio un paro total, comentó Fernández Casas.
Gran número de obras quedaron a medias, no se terminaron, se dispararon los presupuestos para construcción, y ahora con los problemas internacionales como la guerra entre Rusia y Ucrania, se está generando un impacto fuerte en el alza de precios del acero, incremento de precios en el cemento y concreto, materias que provocan que las obras, viviendas y la construcción en general, incrementen sus costos de manera importante, reitero el académico.
Por su parte, Pedro Luis Díaz Bermúdez, Director de la Facultad de Ingeniería Civil de la UPAEP, señaló que la pandemia representó una oportunidad y un reto para los especialistas en el campo de la construcción.
En el caso de los ingenieros civiles, dijo que con el uso de la tecnología se fortalecieron los proyectos colaborativos, toda vez que el tema de la construcción se convirtió en un aspecto más global, en donde los equipos de trabajo podían estar en diferentes partes del mundo, como son el equipo de diseño, el equipo de construcción, el cliente en otra nación y se presentaron momentos en los que se tuvieron que tomar decisiones en conjunto, dando paso al fortalecimiento de los trabajos en la “nube” y el trabajo colaborativo de los equipos de manera remota.
Dijo que aun cuando México se tardó un poco en adoptar estas estrategias de trabajos colaborativos, lanzó una iniciativa en 2019 para que a partir del 2026, se utilice una metodología que en otros países ya es “antigua”, conocida con Building Information Modeling, en México se adoptó como metodología de la información de la construcción (MIC).
Agregó que, a partir de 2026 se tiene planeado que a través de la Secretaría de Hacienda, todos los proyectos de obra pública se hagan a través de esta metodología, con el propósito de eficientar los recursos, que a través de los años ha sido complicado de coordinar, por ser dinero del público el que se recauda a través de los impuestos y que se tiene que invertir adecuadamente y hacerlo rendir, evitando problemas de corrupción y de que todo sea hecho con transparencia.
Indicó que esta metodología de Building Information Modeling, en Estados Unidos ya se maneja para su obra pública desde el 2003; Reino Unido y Corea desde el 2016, ya lo tienen integrado como una parte de sus estrategias políticas de construcción; España la puso en funcionamiento desde el 2020 y ahora México la hará efectiva a partir del 2026.
Abundó que, el gobierno está buscando las formas para que se dé una mayor participación de la iniciativa privada para participar en la obra pública, que en últimas fechas se han contrapuesto, ya que muchas de las obras emblemáticas del gobierno las está llevando a cabo el ejército, “del cual no dudamos de su capacidad. Ellos tienen su Universidad del Ejército y la carrera de ingeniero constructor militar, sin embargo, dijo que no hay que olvidar a quienes generan empleos y que pueden apoyar al crecimiento de la sociedad, y es la iniciativa privada”.
Díaz Bermúdez apuntó que en estos momentos, las instituciones públicas y privadas tienen que enfocarse en esa capacitación, en esas medidas que busca el gobierno, de darle una regulación en la asignación de obras.
Asimismo, los académicos coincidieron en señalar que la UPAEP a través de sus diferentes licenciaturas e ingenierías, está formando al capital humano competitivo para los retos que se vendrán presentando en los diferentes entornos de la sociedad y que requerirán de profesionistas capacitados y seguros de transformar a la sociedad.
