México debería tener un plan que le permita atraer inversiones, desarrollar nuevos empleos y mejor pagados, y enfocar sus esfuerzos en el desarrollo de la región de Norteamérica.
Este paquete contra la inflación y la carestía ha representado para el gobierno un elemento muy importante para ir tomando decisiones sobre el rumbo de la economía y conocer qué está pasando al respecto y de cómo está impactando en la economía de las familias mexicanas.
La inflación es una de las variables económicas que inciden de manera importante en la calidad de vida de la población y al presentarse una inflación alta como la que estamos experimentando, impacta directamente a todos los extractos sociales, sin embargo, aquellos extractos sociales con mayor valor adquisitivo tienen la mayor posibilidad de afrontar de una mejor manera que aquellos que no tienen un ingreso alto, señaló Anselmo Salvador Chávez Capó, catedrático de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
Manifestó que la inflación es un fenómeno que impacta de manera negativa la calidad de vida de la gente, una de las preocupaciones de los gobiernos en el mundo es controlar esta variable, los mecanismos para hacerlo van desde la disminución de dinero en circulación, generar programas consensuados entre los tres factores de la producción (empleados, empresarios y gobierno), hasta utilizar los de política monetaria como puede ser el incremento de la tasa de referencia para disminuir el consumo; el problema para México es que al inicio de la pandemia (abril de 2020), la inflación registrada era de 2.15 %, sin embargo a partir de diciembre de 2022 cuando la inflación frisaba los 3.15 % anuales, inició una pendiente positiva que hasta la fecha persiste y que ha llevado a este indicador a récords históricos en el siglo que lo han llevado a alcanzar los 8.15 % anuales.
Dijo que para diciembre de 2021, cuando la inflación alcanzó el 7.36 % este indicador había incrementado el 242.36 % con respecto a la medición de abril de 2020, las razones eran muchas, se habían roto las cadenas de producción, empezaban los escarceos de Rusia para la invasión a Ucrania y la pandemia azotaba con más fuerza, al continuar la quinta ola de contagios.
Para diciembre ya alcanzaba los 7.36% adicionalmente las expectativas no eran muy halagüeñas en Estados Unidos, nuestro socio comercial más importante, para esa fecha los precios ya habían aumentado el 7.00 % y para enero del 2022 dio un brinco que lo llevó a los 7.5 % anual; mientras tanto en nuestro país el crecimiento era paulatino pero constante, para mayo ya el crecimiento de los precios llegaba al 7.46 %, entonces al observar esta tendencia de crecimiento el Gobierno Federal recurrió a un viejo amigo ya enterrado en el pasado debido a que las condiciones macroeconómicas así lo permitían, pero que en esta coyuntura era aparentemente una opción viable, el pacto de las factores de producción, donde los tres elementos productivos se pondrían de acuerdo para limitar el crecimiento de los precios y le llamó Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), expresó Chávez Capó.
Abundó que el programa consta de cuatro estrategias, la primera tiene que ver con la producción que consiste en la estabilización del precio de la gasolina y el diésel, precios de referencia del gas LP y electricidad. (Incremento de la oferta de alimentos) con la cual prevé que, este año, México incremente en 2.8 millones de toneladas la producción de los principales granos básicos: maíz, frijol, trigo y arroz, bajo ese eje rector se orientaron los principales esfuerzos de los programas: Producción para el Bienestar; Fertilizantes para el Bienestar y Precios de Garantía.
Con respecto a la estrategia de distribución. El fortalecimiento de la estrategia de seguridad en carreteras, más de 12,000 elementos y 2,300 vehículos garantizarán la seguridad en carreteras. No incremento en peajes de carreteras (CAPUFE) Carreteras de CAPUFE y FONADIN no incrementarán las tarifas en 2022. Exención de Carta Porte (básicos e insumos). Hasta el 1° de octubre de 2022, de ser necesario se prolongaría por otro periodo. No incremento de tarifas ferroviarias ni de contraprestación por interconexión.
Apuntó que en lo referente a la estrategia de Comercio Exterior Reducción en costos y tiempo de despacho aduanal. Mayor volumen de operaciones en todas las aduanas (fronterizas, marítimas o interiores). Es necesario hacer más expedito el reconocimiento aduanero. Despacho ágil de carga en puertos marítimos. Agilización en dragado preventivo y carriles automáticos, así como el funcionamiento 24 horas y aumento de personal. Aranceles cero a la importación (básicos e insumos), de 21 de 24 productos de la canasta básica y 5 insumos estratégicos, esta es una medida temporal por 6 meses.
Refirió que otras medidas consideradas son la constitución de una reserva estratégica de maíz (medida de emergencia). Compra de 800 mil a 1 millón de toneladas de maíz con recursos de SEGALMEX. Precios de garantía en maíz, frijol, arroz y leche. SEGALMEX continuará implementando el Programa de Precios de Garantía que establece un precio mínimo de compra a pequeños productores.
Dijo que el fortalecimiento del programa abasto (DICONSA /LICONSA). La participación privada en el PACIC es central para el sostenimiento del programa, en este rubro se ofrece una coordinación comprometida con el gobierno por seis meses, extensible tras evaluación de impacto, esperando que después del anuncio presidencial, se sumen más empresas a este espacio de diálogo y concertación como es el caso de la oferta de Teléfonos de México de no incrementar los precios de los servicios Telmex y Telcel.
Manifestó que los beneficios a priori sin ser espectaculares parecen apoyar la estrategia seguida, la inflación al mes de julio es de 8.15 % (en espera del dato de la 1ª quincena de agosto) se estima que, sin el programa, sobre todo en lo que respecta al subsidio a las gasolinas se hubiera incrementado a 10.8 %. así mismo los costos fiscales para el programa han representado un costo para el gobierno de 574 mil 624 millones de pesos, distribuido en los siguientes rubros: 430 mil millones de pesos para subsidios a la gasolina; 73 mil millones de pesos para subsidios a la electricidad doméstica; 68 mil 874 millones de pesos para controlar costos de alimentos; 2 mil 750 millones de pesos para congelar cuotas en carreteras.
Mientras que el plan para controlar los precios de los alimentos incluye lo siguiente:
11 mil 373 millones de pesos para el pacto con empresas para limitar precios de alimentos. 29 mil 900 millones de pesos en el programa Sembrando Vida; 14 mil millones de pesos en el programa Producción para el Bienestar; 5 mil 200 millones de pesos en fertilizantes; 4 mil 556 en abasto y adquisición de leche; 2 mil 228 en programa de abasto rural a cargo de Diconsa y mil 606 en programa de Fomento a la agricultura, ganadería, pesca y acuicultura, expresó Chávez Capó.
Se estima que sin la implementación de este paquete y con la escalada actual en los precios, el consumo en los hogares hubiera caído, y con este, el volumen de ventas, el IVA y todo el movimiento económico, esto hubiera provocado un mayor incremento en las tasas de interés del Banco de México (Banxico) que a su vez tendría como consecuencia un aumento en el costo de la deuda pública, de las hipotecas, de las tarjetas de crédito y de la deuda privada.
Retomando las ideas presentadas por Vamos México (2022), en donde se señala que si bien el objetivo de mantener una inflación baja y estable es la función principal del Banco de México, era fundamental que un paquete de medidas diseñado por el gobierno federal para contener el aumento de la inflación resultara de una acción coordinada de política económica entre autoridades monetarias y fiscales, sin embargo, el gobierno requiere hacer un esfuerzo creíble con vistas a eliminar los obstáculos institucionales, de seguridad y de costos hundidos a la producción, en este sentido México debería tener un plan que le permita atraer inversiones, desarrollar nuevos empleos mejor pagados, y enfocar sus esfuerzos en el desarrollo de la región de Norteamérica como la región en donde nuestros socios estratégicos llevarán a cabo el “nearshoring”.
El plan parece apoyar el combate a la inflación, lo que hay que preguntarle a la gente es si éste lo ha ayudado en sus bolsillos, situación difícil de creer cuando el incremento de los precios es del 1.02 % en el renglón de los alimentos, bebidas y tabaco o los recientes anuncios de las empresas embotelladoras de refrescos, así como los de la leche anunciaron un incremento de 1 peso en sus precios el lunes pasado, regresando a la pregunta ¿ha funcionado el programa? No, por lo menos en el día a día de la población.