“Aunque quisiera ir, mi agenda me lo impediría: 4:00 p. m., sumergirme en mi propia miseria; 4:30, contemplar el abismo; 5:00 p. m., solucionar la hambruna mundial, sin decírselo a nadie; 5:30, danza-ejercicio; 6:30, cena conmigo, esa no la cancelaré; 7:00 p. m., luchar con el odio que me tengo… Estoy ocupado”: How The Grinch Stole Christmas (2000).

Otro semestre se ha acabado; las vacaciones están a la vuelta de la esquina. En el aire frío se puede percibir un aroma a poche, buñuelos y a calma. Muchos foráneos regresan a sus hogares para convivir las festividades decembrinas en compañía de sus seres queridos (me incluyo).

Existen aquellos que adoran estas fechas por múltiples motivos; ya sea por el estar en familia, la comida, decoraciones o por los obsequios. No obstante, del otro lado, tenemos a quienes aborrecen estos festejos a más no poder: es como poner en un vaso agua con aceite; no se mezclan.

Así pues, el día de hoy, te recomendaré una película que nunca debe de faltar en cada navidad: “El Grinch”.

El desarrollo de esta historia toma lugar dentro de un copo de nieve; en el interior de este se encuentra la Villaquién. Los habitantes de este pueblo llevan por nombre los “quienes”; estos se caracterizan por ser amantes, además de aficionados de la navidad: llegan a hacer compras compulsivas e inclusive compiten entre ellos para ver cuál es la casa mejor adornada… Les fascina la natividad. Sin embargo; a diferencia de los demás quienes, existe uno de ellos que vive con un perro (Max) apartado de la civilización, uno que odia con todo su ser estas festividades y el relacionarse con los demás… “El Grinch”: este se caracteriza por ser verde, amargado a más no poder, peludo; en adición a ello, cuenta con un corazón muy pequeño. Mencionando lo anterior, los quienes suelen tenerle miedo o pavor al Grinch.

Un día; mientras los quienes estaban con los preparativos de este festejo, una quien llamada Cindy Lou se empezó a dar cuenta como todas las personas últimamente se estaban preocupando por las apariencias, el materialismo y decoraciones que estaban olvidando el verdadero sentido de la navidad; el convivir con los demás. De súbito, esta tuvo la oportunidad de conocer al Grinch en una oficina de correos en donde trabaja su padre: a partir de este acontecimiento, esta se empieza a interesar por su historia. Sin perder tiempo, Cindy comienza a hacer una indagación sobre él.

Después de su fructífera investigación, supo cómo el Grinch fue adoptado una Nochebuena por dos viejitas; a partir de ahí, su personalidad era la de un infante tímido a pesar de que efectuaba travesuras. Acudía a la escuela; ahí mismo, le empezó a gustar una quien llamada Martha May: también, a la par, existía un quien llamado Agustus May; Augustus siempre se burlaba de él debido a que también le gustaba la misma chica, pero esta se inclinaba más por el Grinch.

El acontecimiento que detonó su odio hacia la navidad ocurrió cuando para demostrarle su fervor a Martha le hizo un ángel como regalo navideño. Del mismo modo, para impresionarla se le ocurrió que sería una buena idea el afeitarse: termina con múltiples cortes en la cara. Las cosas no salen como él se lo esperaba, pues, sus compañeros de clase se burlan de su aspecto (a excepción de Martha). Lleno de ira sale corriendo de la escuela con dirección a la montaña de Villaquién (su actual hogar) aislándose del mundo.

Al conocer la historia del Grinch, Cindy se da cuenta que los quienes lo juzgaban mucho sin siquiera conocerlo, lo cual le pareció horrible. Decidida, le pide al alcalde (Augustus, sí, el quien que le hacía burla al Grinch) que este sea el invitado de honor para ser el portavoz de la navidad: entre dientes, este acepta. Dicho esto, Cindy corre hacía la montaña para invitarlo y convencerlo de acudir al evento alegando que se ganará un premio, además que le cuenta que probablemente vea a Martha. Después de pensarlo un largo rato, el Grinch accede y aparece en el evento.

Estando ahí, los quienes comienzan a abrumarlo con tanto espíritu navideño a través de varios eventos como conga, probar comida… etc. Al finalizar el evento, el alcalde le regala al Grinch una rasuradora, ocasionando que este recuerde su niñez. Después de dársela, enfrente de toda Villaquién le propone matrimonio a Martha con un anillo gigante y un auto. El Grinch enfurece; comienza armar caos a través de rapar al alcalde, además de declararles a los quienes que solo piensan en los bienes materiales.

Posteriormente de este acontecimiento, decide robar la navidad a través de entrar a cada hogar de Villaquién quitando los adornos y regalos. Al otro día los quienes amanecen espantados, pues, todo se ha ido. El alcalde en un arrebato de rabia se dirige a Cindy Lou alegando que todo esto era su culpa. Sin embargo, el padre de Cindy lo confronta: por medio de esta acción todos se pueden dar cuenta que importa el bienestar social y la unión. Con ello, los quienes se ponen a cantar.

A los lejos el Grinch escucha los cantos; este acto termina confundiéndolo, pues creía que la navidad solo consistía en un acto de codicia. Al comprender que no había impedido que la navidad llegara, su corazón crece tres tallas. En esos instantes, Cindy aparece para que este no estuviera solo: el Grinch se conmueve.

En un trineo Cindy, Max (su perro) y el Grinch llegan a la villa. Llegando a la ciudad, el Grinch les regresa sus presentes a todos los quienes; estos lo perdonan. Después de ello Martha rechaza la propuesta de matrimonio del alcalde; su verdadero amor es el Grinch.

Así termina esta bonita cinta… Así que, no se te olvide verla. Recuerda ser feliz.