Posiblemente sea el género cinematográfico más añorado por los adolescentes, madres y cualquier hopeless romantic. Un género que nos ha hecho suspirar, que nos ha vendido una idea del amor romántico casi perfecto, el que nos ha traído las mejores películas de los 90´s (a criterio personal). A la década de los 2000´s y 2010´s se les quedó la barra muy alta para superar clásicos de las comedias románticas después de haberse creado obras como 10 things I hate about you (1999), Notting Hill (1999), Shakespeare in love (1998) ó Sleepless in Seattle (1993). Es por eso que Los imprevistos del amor, se considera por muchos como una de las mejores comedias románticas de su época.

En lugar de seguir los clichés de este género cinematográfico, esta obra tiene detrás un profundo mensaje o enseñanza, consideraría que particularmente para esas personas que tienen una idealización muy utópica del romance. En esta película Rosie y Sam son mejores amigos desde la infancia y él siempre ha estado enamorado de ella. Por cuestiones de la vida, las cosas entre ellos no se pudieron dar y lo que esta película explora son las diferentes etapas de su vida, que cada uno recorre, y cómo las decisiones que van tomando los continúan alejando.

Esta obra es una gran compilación de diferentes crisis de la vida enfocadas desde el punto de vista del romance. Esta película es la adaptación de un libro bajo el mismo título, cuyo éxito fue el propósito que se decidiera hacer una adaptación a live action. Esto es un gran reto por sí mismo por dos motivos muy particulares; el primero es satisfacer las expectativas del público que ya conoce la obra, y el segundo es saber qué momentos de la obra literaria se pueden descartar o se deben adaptar para cumplir con los minutos en pantalla y que la historia no pierda detalles ni coherencia. En el particular caso de esta película, se lograron ambos de manera excepcional.

Al ser una historia que toma lugar en Inglaterra, los papeles de Rosie y Alex están interpretados por Lilly Collins y Sam Claffin, ambos actores ingleses con rostros bastante conocidos en Hollywood. A Lilly la podemos reconocer por sus papeles en series y películas como Emily in Paris, Mirror mirror o Shadow hunters. Por otro lado, a Sam lo reconocemos principalmente por su papel en la saga de The hunger games.

Esta es una buena película para disfrutar con amigos y es fácil de digerir sin quitarle el peso narrativo a la historia. A pesar de estar muy elaborado al esquema de Hollywood, la comedia inglesa y los temas fuertes no pierden su peso en la narrativa.