El mar,
navega al encuentro del silencio.
Música de palmeras.
La memoria regresa siempre.
Un barco frustrado zarpa.
* * *
Me has dolido de un momento a otro,
en el mismo acto de los pájaros.
Navego sobre tu espalda.
Y tú mar, no lo sabes,
porque en ti el dolor es una metáfora no aprendida.
* * *
Aquí se desea un beso para fingir la soledad,
a veces la insinuación de barcas alejándose.
Pienso en ti, puerto desarraigado.
















