^{El papel de la mujer ha sido y es fundamental para el desarrollo de la sociedad, sin embargo, aún falta camino por recorrer en el reconocimiento de su valor y constante aporte, ha sido parte del análisis del Dr. Emilio José Baños Ardavín.}

De cara al día de la mujer el Dr. Emilio José Baños Ardavín, Rector de la UPAEP hace un recuento de los aprendizajes y reflexiones suscitadas durante el 18º Encuentro de Centros de Cultura y las XI Jornadas de la Familia cuya temática giró en torno a “El protagonismo de la mujer para la construcción de un mundo de paz”.

Durante su participación mensual en el espacio informativo del comunicador Fernando Canales, el Rector señaló que durante las jornadas de diálogo, análisis y reflexión que se suscitaron durante la última edición de este encuentro, quedó claro que si bien se ha tenido un avance en muchos aspectos de equidad aún queda un largo camino que recorrer y que es justamente la universidad un espacio ideal para propiciar estos procesos de cambio.

Señaló que la temática de este año responde a una trilogía que inicio con la “Vocación al amor y la utopía de lo neutro”, continuando con la “Vocación al amor y los desafíos en la vivencia de la masculinidad”, y este año culminando con “El protagonismo de la mujer para la construcción de un mundo de paz”.

El Rector hizo particular mención de algunas temáticas, las cuales consideró de suma importancia: la figura de la mujer dentro de las escrituras y su papel en la creación; la creciente participación de la mujer dentro del Vaticano; la propuesta y desafíos de la mujer hacia el futuro; y cómo desde la universidad se han desarrollado programas para impulsar el desarrollo pleno de la mujer.

“Creo que los ambientes en general cada vez son más propicios para la promoción de la mujer, ojalá como sociedad podamos evolucionar hacia una verdadera alianza, promoción, acompañamiento y catapultar las posibilidades de la mujer. Aún hay mucho por hacer en muchas áreas y el tener estos espacios de reflexión sin duda nos va a dar sociedades más equitativas y armónicas”.