Estudiantes organizan “Mesa Compartida”, una experiencia gastronómica para combatir la inseguridad alimentaria en Puebla. 

Miembros de la comunidad universitaria y público en general participaron en una cena de gala en el restaurante Arombo, cuyo propósito fue recaudar fondos para apoyar a familias que enfrentan inseguridad alimentaria en el estado.

Reconociendo esta realidad, estudiantes de la organización estudiantil Águilas Solidarias, a través de su línea de acción Comiendo con Sentido, organizaron Mesa Compartida, una cena con causa destinada a beneficiar a familias vulnerables de Puebla. Gracias a la colaboración con el Banco de Alimentos Cáritas Puebla, los fondos recaudados permitirán brindar apoyo alimentario a quienes más lo necesitan. 

El evento, celebrado en el restaurante Arombo, se convirtió en un espacio de encuentro, conexión y solidaridad, donde se vivió la nobleza de compartir. Estudiantes voluntarios, acompañados por el Chef Jesús Pérez Cruz, participaron en todo el proceso: desde la preparación de ingredientes hasta el servicio durante la cena. Como parte de la experiencia, los asistentes realizaron una actividad artística que invitó a la reflexión, creando un pequeño lienzo inspirado en preguntas relacionadas con la causa. 

Además de innovar en las maneras de apoyar, más allá de la tradicional donación en especie, Mesa Compartida buscó sensibilizar a la comunidad sobre la inseguridad alimentaria presente en la región y el país. El objetivo fue inspirar a más personas a sumarse y promover acciones conscientes desde sus propios hogares para disminuir el desperdicio de alimentos.

La temática de la cena resaltó el valor del frijol como alimento base de nuestra cultura y raíces mexicanas, especialmente frente a la creciente comercialización de semillas no originarias del país. Bajo el concepto “Rescatando nuestras raíces”, el Chef Jesús presentó un menú de seis tiempos que evidenció esta problemática y celebró la versatilidad del frijol en la gastronomía nacional. Los insumos utilizados se adquirieron de productores de Santiago Xalitzintla, comunidad ubicada en las faldas del volcán Popocatépetl, impulsando así el consumo local y el reconocimiento a sus agricultores. 

“Eventos como este permiten integrar a personas con actitud de servicio, conscientes de los privilegios que viven día a día y dispuestas a poner sus talentos al servicio del bien común”, comentó la estudiante Katia García.

 Mesa Compartida marcó el cierre del trabajo semestral del equipo de Comiendo con Sentido. Durante el periodo de otoño, el equipo organizó voluntariados en colaboración con el Banco de Alimentos, donde participantes de la comunidad apoyaron en la línea de producción de paquetes alimentarios y en la Ruta de la Caridad, visitando a familias beneficiadas para entregar despensas y compartir tiempo de calidad. Además, se impartieron capacitaciones para formar líderes comprometidos con el consumo responsable y la sostenibilidad, mediante actividades lúdicas que enseñaron técnicas para realizar compras inteligentes, conservar alimentos y mantener una nutrición equilibrada.

Iniciativas como esta reflejan el compromiso de UPAEP con una formación integral, donde valores como la solidaridad, el respeto y la responsabilidad social son pilares fundamentales.

“La calidez y empatía de los participantes demuestra el impacto que genera aportar nuestro granito de arena… o como decimos en Comiendo con Sentido, nuestro granito de arroz”, expresó la Mtra. Kathia Herrera, coordinadora de Alianzas Estratégicas y Águilas Solidarias.