El próximo 7 de abril se celebrará a nivel internacional el día Mundial de la Salud, fecha instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1950. Este año se conduce bajo la campaña: “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”, donde se busca que la comunidad internacional ponga especial atención en evitar las muertes maternas prevenibles y de recién nacidos a través de la sensibilización de los temas, la promoción de inversiones para mejorar el bienestar de los involucrados, apoyo a los progenitores y profesionales de la salud, y brindar información útil sobre el embarazo, el parto y postparto. (OMS, 2025). En consonancia con este último objetivo, es de suma importancia informar como el deterioro del ambiente juega un rol en contra de alcanzar un comienzo saludable y/o un futuro esperanzador, tanto para los progenitores como para el recién nacido.
Es así como diversos contaminantes son relacionados con problemas de materno-infantiles. Los contaminantes del agua como el arsénico, plomo, cromo hexavalente, cadmio y nitrato, entre otros, suelen considerarse gravemente perjudiciales para las mujeres embarazadas y el feto, entre sus efectos se encuentran los trastornos hipertensivos en el embarazo. Por sí solo, el arsénico en altas concentraciones en el agua potable conlleva a tasas elevadas de mortinatalidad (Kumara y cols., 2023) y bajo peso al nacer en bebés cuyas madres tienen su hogar en cercanías de suelos con altas concentraciones de éste (McDermott y cols. 2014). Eventos similares se presentan con la exposición a contaminantes atmosféricos como el dióxido de azufre y el monóxido de carbono (Dong y cols. 2014) que a su vez también se relacionan con partos prematuros. De hecho, los bebés de madres que estuvieron expuestas a altos niveles de contaminación atmosférico tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias y otras complicaciones de salud a medida que crecen (Kumara y cols., 2023)
Pero no solo ello, es bien conocido que el cambio climático es uno de los dos límites planetarios de mayor preocupación en la actualidad (Steffen y cols. 2015) y que este conlleva a eventos meteorológicos extremos como son las sequías más prolongadas o las inundaciones atípicas cuyos efectos negativos en las necesidades nutricionales y sanitarias básicas de las mujeres embarazadas, principalmente aquellas con un entorno socioeconómico pobre, se traducen en abortos espontáneos, bajo peso al nacer, malnutrición de la madre, inseguridad alimentaria, enfermedades endémicas como la diarrea entre otras consecuencias (Kumara y cols. 2023).
En México, la morbilidad y mortalidad materno-infantil se reportan de acuerdo con sus definiciones médicas: hipertensión, hemorragias, sepsis, bajo peso al nacer, etc. y se relacionan con factores sociales como: estrato socioeconómico, edad, acceso a servicios médicos, entre otros (Sánchez y Pérez, 2014; Secretaría de Salud s.f.). Sin embargo, es importante que de la mano de los especialistas de la salud comencemos a atender y reportar las causas de las causas y poner especial atención en ellas. En este día, bajo las etiquetas #FuturosEsperanzadores y #SaludParaTodos propuestas por la OMS, enfaticemos en cómo éstos se pueden alcanzar atendiendo los desafíos ambientales bajo la promoción e implementación de una sola salud (One health). Conducir nuestros esfuerzos en cuidar la casa común es cuidar a la humanidad, es poder proyectar #FuturosEsperanzadores, pues el planeta seguirá existiendo con o sin nosotros, pero nosotros no podremos existir sin él.
Referencias
Dong, X. D., Dai, Q. Y., & Peng, J. (2014). The Influence of Environmental Pollutants to Adverse Pregnancy. Advanced Materials Research, 955, 987-992.
Kumari, U., Sharma, R. K., Keshari, J. R., Sinha, A., & Sharma, R. K. (2023). Environmental exposure: effect on maternal morbidity and mortality and neonatal health. Cureus, 15(5).
McDermott, S., Bao, W., Aelion, C. M., Cai, B., & Lawson, A. B. (2014). **Does the metal content in soil around a pregnant woman’s home increase the risk of low birth weight for her infant?. Environmental geochemistry and health, 36, 1191-1197.
Sánchez, A., & Pérez, F. (2014). ¿Qué sabemos de la incidencia de la morbilidad materna en México. Revista Género y Salud en Cifras, 12(1), 3-14.
Secretaría de Salud. (s.f.). Manual para la vigilancia epidemiológica de la mortalidad materna: Lineamientos. https://epidemiologia.salud.gob.mx/gobmx/salud/documentos/manuales/15_Manual_Muertes_Maternas_Lineamientos.pdf
Steffen, W., Richardson, K., Rockström, J., Cornell, S. E., Fetzer, I., Bennett, E. M., ... & Sörlin, S. (2015). Planetary boundaries: Guiding human development on a changing planet. Science, 347(6223), 1259855.