Este 11 y 12 de julio se llevó a cabo la reunión cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Lituania, un lugar estratégico a 90 kilómetros de Bielorrusia y a 150 km de Kaliningrado conocido por la gran acumulación de armas nucleares rusas. Para la reunión, Lituania tuvo que prepararse con equipo militar para vigilar la zona. Arribaron tres baterías Patriots de Alemania, así como aviones caza para vigilar el espacio aéreo. Uno de los principales logros de la cumbre es el haber aprobado nuevos gastos de defensa.
Hay que recordar que históricamente, la OTAN ha sufrido de una gran asimetría en las aportaciones de los países miembros para financiar el gasto militar. Sólo Estados Unidos y Reino Unido aportaban el 3% del PIB acordado en décadas pasadas, mismo que se redujo al 2% en 2014 pero a pesar de esa reducción sólo 11 países cumplen con dicha disposición de los 31 estados miembros. También se celebró que Finlandia se sumará a la organización tras sobreponerse a una serie de trabas por parte de Hungría y Turquía.
El que todavía no se puede sumar como miembro número 32 es Suecia, sin embargo, previo a la cumbre, Turquía ha dejado entrever que va a desbloquear a Suecia para que sea un miembro más de la OTAN. Bosnia y Georgia son dos países que están en la mira de la OTAN, aunque se antoja imposible su adhesión por la cercanía tanto cultural como política con Rusia.
Por lo que respecta a Ucrania, los 31 estados miembros reiteraron su apoyo para que ingrese a la OTAN y no sólo por las recientes declaraciones del secretario general - “… se continuará con el apoyo tanto económico como militar a Ucrania sin importar cuanto tiempo dure, se seguirán capacitando a las tropas ucranianas por parte de los aliados…” - sino también por medidas concretas como la eliminación del cumplimiento de las condiciones del Plan de Acción para Miembros (Membership Action Plan) y es que, la manera en cómo ha reaccionado Ucrania ante la invasión rusa revela gran parte del idealismo occidental.
Sin duda, el mensaje del secretario fue claro, fuerte y unificado resaltando la alianza entre la Unión Europea, la OTAN y los aliados del pacífico. Así mismo confirmó los lazos entre Australia, Corea del Sur, Japón, Nueva Zelanda. Durante la cumbre, el presidente Biden comparó el conflicto entre Ucrania y Rusia con la lucha por la libertad en Europa durante la Guerra Fría por lo que podríamos entender que Estados Unidos y la OTAN no se detendrán hasta ver que Rusia sea expulsada. Probablemente todo es cuestión de tiempo y cuando eso suceda, Ucrania será miembro de la OTAN. ¿Será una buena o una mala noticia? Pues veremos hasta dónde puede llegar la cordura del presidente Putin y no ponga en riesgo la seguridad mundial.