Romance en el lugar de trabajo ¿relaciones estables?
21/02/2024
Autor: Cynthia María Montaudon Tomas
Cargo: Decana Escuela de Negocios

Este mes celebramos el día del amor y la amistad. Las amistades y las parejas románticas se pueden conocer en muy diversos ámbitos de nuestra vida diaria, como en la escuela, las actividades deportivas, el ocio, y también en el trabajo, porque más de una tercera parte de la vida de los adultos se desarrolla en el entorno laboral y la mayoría de los empleados pasan más tiempo con sus jefes y colaboradores que con su familia.  Esta cercanía con frecuencia lleva a contactos de tipo emocional, dentro de los que caben las relaciones amorosas.

En ciertos ambientes, el romance de oficina se mantiene como un tabú y está envuelto en una serie de críticas porque se asocia principalmente a relaciones “ilícitas” donde la secretaria se enamora del jefe casado. Hoy, la situación es distinta y la mayoría de las relaciones que inician en el entorno laboral no terminan en escándalos, sino en parejas que se consolidan, muchas de ellas con éxito. Esto se debe a que la proximidad con la pareja permite establecer esquemas de comunicación honesta que favorecen una mayor intimidad, se conoce mejor a la pareja incluso en momentos de crisis y de alto estrés y se entiende cómo enfrentan situaciones tanto ordinarias como extraordinarias.

Estudios realizados por la BBC de Londres indican que el trabajo crea un contexto de familiaridad, donde personas de las mismas profesiones, con los mismos gustos y aficiones entran en contacto directo, lo cual favorece la atracción y el entendimiento mutuo y que cuando las personas con intereses románticos tienen que resolver problemas juntos, se incrementa la percepción de que existe “química” entre ellos.

A nivel internacional, las estadísticas sobre las relaciones amorosas en el trabajo son sorprendentes. En Inglaterra, se consideran inevitables. En ese país, 75% de los empleados aseguran que salir con alguien de la oficina y establecer una relación romántica es normal y que en algún momento se han sentido atraídos por algún jefe, subordinado o colega.

En algunas empresas, las parejas casadas no pueden trabajar en la misma área debido a conflictos de interés y en otras, está prohibido salir en citas románticas con los colegas o jefes para evitar situaciones donde, si la relación termina, se genere un mal ambiente de trabajo por desacuerdos o pleitos entre la pareja, y cuando la información no se comparte públicamente y se generan rumores  a través del “radio pasillo”, un número importante de colaboradores se distraen, llegando incluso a reducir la productividad. Es por esto que los encuentros románticos en la oficina casi siempre se manejan de forma oculta. Una encuesta publicada en 2023 por la revista Forbes en los Estados Unidos asegura que, en el 57% de los casos, las relaciones amorosas en el lugar de trabajo han afectado negativamente el desempeño; más del 60% ha escuchado y participado de los chismes sobre el romance de algún colaborador y el 50% siente que las relaciones amorosas entre empleados, jefes y subordinados resultan en favoritismos.

En Puebla, se han realizado estudios en seis empresas de la industria automotriz que muestran resultados interesantes. El 42% de los trabajadores ha tenido relaciones románticas con algún colega, pero solo el 6% lo ha comunicado a sus jefes. Además, cerca del 25% han encontrado a su actual pareja dentro de la empresa. Los motivos que expresan para tal situación son diversos, pero el más importante es que consideran que tener a la pareja en la misma empresa promueve un mayor balance entre su vida personal y laboral porque hay más tiempo para estar juntos, especialmente durante los trayectos y tienen la posibilidad de comer juntos.

Pese a los beneficios de encontrar relaciones románticas sólidas o el compañero de vida en la oficina, existen riesgos. Recientemente se han incrementado las quejas sobre acoso laboral y de relaciones laborales tóxicas y hostiles debido a situaciones en que los acercamientos románticos se consideran inadecuados o no son bien recibidos.  Por ello, y también por los efectos negativos ante posibles rupturas, muchas empresas tienen normas explícitas sobre las relaciones amorosas en el trabajo.

Que un trabajador se enamore de otro en la oficina no se puede prohibir. Sin embargo, hay que atender a las normas generales de convivencia y cuestiones señaladas en el código de ética o de conducta de la empresa. En algunos casos, se sugieren cambios de área para evitar posibles conflictos, cuidar demostraciones de afecto excesivas, no utilizar los medios de comunicación oficiales para mensajes de tipo personal y, sobre todo, poner atención a las rupturas y sus efectos no solo en la pareja, sino también en el entorno laboral.

Especialistas sugieren que los romances de oficina se incrementarán en los años por venir porque se evitan las primeras citas que pueden resultar incómodas y las relaciones se construyen poco a poco en un ambiente “controlado”, lo cual permite predecir el futuro de la relación, ya que se tiene a la mano información fidedigna de quien es la persona, y sus formas de trabajo.

Las relaciones románticas laborales ya exceden el marco de las empresas y muchos adultos han comenzado a utilizar plataformas de empleo como el caso de LinkedIn como sitio para citas, porque uno de los criterios más importantes al buscar con quien establecer una relación de pareja es que la otra persona tenga un trabajo estable.