Recientemente nos hemos enterado de la intención que tiene Rusia de invadir Ucrania. Este conflicto no es nuevo. En marzo de 2014, Vladimir V. Putin recuperó la región de Crimea como parte del territorio ruso argumentando que fue una injusticia histórica permitida por la Unión Soviética en 1960 y que su deber era luchar por la restauración de Rusia. Firmó un tratado de adhesión para que Crimea y la ciudad de Sebastopol se convirtieran en las regiones 84 y 85 de la federación rusa. Y ahora no va a parar hasta conseguir la adhesión de Ucrania.
Las fuerzas militares rusas ya se encuentran rodeando Ucrania por tres frentes y es inminente que la invasión ocurra de un momento a otro, ya sea a gran escala o por sectores. Aproximadamente se han desplegado 100,000 efectivos rusos en la frontera ucraniana. En Crimea, Persianovskiy, Rostov, Volgograd, Soloti, Boguchar, Klintsy (norte), Yelnya (norte) se encuentra artillería pesada, vehículos armados y tanques, mientras que en Pogonovo se desplegaron tanques y artillería pesada. Las fuerzas armadas rusas que se encuentran en la frontera norte de Ucrania podrían atacar desde ese frente y debilitar a las fuerzas enemigas y llegar rápidamente para la toma de la capital Kyiv. Particularmente en Yelnya se encuentran entre 13 y 14 batallones de grupos tácticos, unidades de artillería, unidades de misiles, unidades lanzacohetes y tanques. Por el Este, se podría atacar a Ucrania a través de sus provincias Donetsk y Luhansk, las cuáles se encuentran desquebrajadas por la guerra que enfrentan con grupos separatistas rusos. En apoyo para esta probable incursión se cuentan con 20,000 efectivos ubicados en Persianovsky y Rostov. Se cree que Rusia podría desplegar hasta 175,000 efectivos para comenzar la invasión.
Ante la inminente incursión rusa, el próximo lunes, E.U.A. y Rusia sostendrán más conversaciones en Ginebra para resolver la crisis en Europa Occidental, esto, después de haber sostenido pláticas en las últimas tres semanas sin llegar a ningún acuerdo. Rusia quiere lo que Vladimir Putin llama garantías de seguridad, que, entre otras cosas, impedirían a Estados Unidos y a la OTAN expandirse hacia el este en regiones que el Kremlin considera dentro de su esfera de influencia así como no darle un asiento a Ucrania en la OTAN, sin embargo, aunque el secretario de Estado de E.U.A. Antony J. Blinken se reunirá con su homólogo ruso el viernes 21, no proporcionará ninguna respuesta por escrito de las demandas de Rusia sobre seguridad en Europa del Este que el Kremlin dice esperar lo cual puede desencadenar una reacción inesperada. Y es que la postura de Rusia es clara ya que el presidente de Ucrania ha hecho alarde del apoyo militar estadounidense que ha recibido para el cumplimiento de sus planes estratégicos para la adhesión de Ucrania a la alianza. Hay que recordar que, en el 2008, la OTAN prometió a Ucrania que en algún momento determinado podría unirse al grupo de los 30 miembros del gabinete de seguridad, enfureciendo con esto a Putin.
Estados Unidos, la OTAN y Rusia se han embarcado en los últimos años en un torbellino de diplomacia para evitar la mayor acción militar en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. ¿Podrán conseguir un arreglo que evite la reactivación de actividades bélicas innecesarias en un mundo de incertidumbre como en el que vivimos actualmente?