¿Candidato de izquierda o candidato populista? Colombia decide su futuro
07/06/2022
Autor: Dr. Juan Carlos Botello
Cargo: Profesor Facultad de Comercio Internacional y Logística

El pasado domingo 29 de mayo de 2022 se llevó a cabo la primera vuelta en las elecciones para elegir al presidente de Colombia. Los dos candidatos antisistema, Gustavo Petro, de izquierda, y Rodolfo Hernández, populista de derecha, lograron las dos primeras posiciones en las elecciones presidenciales de Colombia, con un 40% y un 28% de los votos respectivamente. Más de 21 millones de personas salieron a votar y cansados de los gobiernos conservadores decidieron dividir su voto entre estos dos candidatos. La segunda vuelta se llevará a cabo el 19 de junio dónde los colombianos tendrán que tomar la difícil decisión de hacia dónde quieren que vaya el rumbo del país. Hay varias cosas en juego en esta decisión. En primer lugar, la integridad democrática y en segundo, el modelo económico. 

Colombia siempre ha tenido una relación muy estrecha de cooperación en distintos ámbitos con E.U.A. y ahora, esta relación podría cambiar por la decisión de los colombianos. En ese sentido, Petro ha manifestado que es necesario un reajuste en la relación bilateral con E.U.A., una revisión del acuerdo comercial (tal como lo hizo Trump con el TLCAN) y una revisión del modelo económico capitalista (¿…dónde he escuchado eso?). Si Petro ganara las elecciones, se sumaría a una tendencia izquierdista que ha caracterizado a América Latina en los últimos años. Marcaría un momento decisivo para una de las sociedades políticamente más conservadoras de América Latina. Pero su ascenso tendría que enfrentar grandes retos como lidiar con una profunda pobreza y desigualdad producto de la pandemia, así como de inseguridad que se vive en las calles de distintas ciudades del país. De acuerdo al periódico The New York Times, para atacar la pobreza pretende expandir los programas sociales, centrar la atención del país en la agricultura e industrias nacionales.

Por el otro lado, Rodolfo Hernández, candidato populista y contrario al gobierno, tiene como propuesta de gobierno una plataforma anti-corrupción recompensando a los ciudadanos cada vez que comprueben actos de corrupción y ha propuesto terminar con el “uribismo”, un conservadurismo de línea dura que ha dominado la política en Colombia durante las últimas dos décadas, llamado así por su fundador, el ex presidente Álvaro Uribe. La austeridad gubernamental también se hace presente en su propuesta convocando a los colombianos distinguidos que viven en distintas partes del mundo para que ocupen los cargos de embajador y con esta medida ahorrar recursos y eliminar gastos innecesarios como fiestas diplomáticas y viajes. 

Lo cierto es que las elecciones se producen en un momento muy complicado para el país dado el incremento en la inflación, las altas tasas de desempleo, los bajos salarios, la creciente inseguridad, así como una creciente desconfianza en la mayoría de las instituciones del país, como el Congreso, los partidos políticos, la policía, el ejército, la prensa y el registro nacional, un organismo electoral clave.

Dado el escenario anterior no me queda más que reflexionar sobre la difícil decisión que deberán tomar los colombianos el próximo 19 de junio producto del hartazgo de los ciudadanos ante gobiernos pasados con resultados pobres y mezquinos que tuvieron la oportunidad de gobernar un gran país y la desaprovecharon. Esperemos que no se repita porque como decía el poeta y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana “…quién no conoce su historia está condenado a repetirla…”