Este jueves 7 de julio, el primer ministro de Reino Unido Boris Johnson anunció su renuncia tras haber ocupado esa posición por 2 años y 349 días –hasta el momento- ya que la próxima semana se dará a conocer el proceso que se llevará a cabo durante el otoño para elegir a su reemplazo. En una conferencia afuera de Downing Street, Johnson manifestó su tristeza por dejar el mejor empleo del mundo, pero a su vez se sintió orgulloso por haber impulsado el BREXIT, haber cuidado de la salud de los británicos en los tiempos más duros de la pandemia COVID-19 así como haber apoyado al presidente de Ucrania por la invasión de Rusia. Agradeció a los millones de votantes que depositaron su confianza al elegirlo como primer ministro y lamenta no poder cumplir con los proyectos por venir. Pero, la pregunta es ¿Por qué renunció Boris Johnson?
Definitivamente el escándalo sexual del legislador del partido británico conservador Chris Pincher, por cierto, cercano al primer ministro Boris Johnson, fue la gota que derramó el vaso de agua llegando a niveles inimaginables ya que funcionarios del gobierno no estaban de acuerdo con estos escándalos y decidieron emprender una serie de renuncias en el gobierno poniendo en riesgo la posición de Johnson que finalmente tuvo que renunciar. Por ejemplo, este martes 5 de julio se dio la renuncia del ministro de hacienda Rishi Sunak y del ministro de salud Sajid Javid, después de un discurso donde el primer ministro ofreció disculpas por dicho escándalo. Después de las dos renuncias, vino una avalancha de 35 renuncias más de funcionarios de segundo nivel llegando incluso hasta 50. De acuerdo a Rishi Sunak, los ciudadanos esperan un comportamiento apropiado del gobierno, el cuál no debe verse envuelto en escándalos como el “partygate” aunque parece que el primer ministro insistió en llevar una vida de escándalos. Sue Gray, funcionaria del gobierno británico que investigó el partygate concluyó en su informe final que las reuniones sociales en Downing Street no mostraron un comportamiento ejemplar de los altos funcionarios del gobierno sino todo lo contrario.
Luego del anuncio de Boris Johnson surge la pregunta sobre ¿quién será el nuevo primer ministro? Pues ya hay varios nombres en el tintero. Rishi Sunak, ex ministro de hacienda, Liz Truss, ministra del exterior, Sajid Javid, ex ministro de salud, Michael Gove, ex secretario de acuerdos, Nadhim Zahawi, ministro de hacienda, Jeremy Hunt, miembro del parlamento, Suella Braverman, abogada general, Penny Mordaunt, ministra de estado, Ben Wallace, ministro de defensa, Tom Tugendhat, miembro del parlamento, Steve Baker, miembro del parlamento, Priti Patel, ministra del interior y Steve Barclay, ministro de salud. Para que los candidatos sean seleccionados deberán contar con el apoyo de 8 diputados conservadores. Los candidatos que pasarán a la segunda ronda deberán obtener no menos de 18 votos de diputados conservadores. En la segunda ronda, los candidatos deberán obtener no menos de 36 votos. El proceso sigue hasta contar al final con dos candidatos y es en ese momento cuando se realiza una votación entre los miembros del Partido Conservador para elegir al ganador.
Por último, quisiera hacer una reflexión sobre la gallardía que mantuvo el Sr Johnson durante el discurso de renuncia. En todo momento se mostró ecuánime de acuerdo a las circunstancias, incluso deseo que su sucesor fuera un mejor candidato que él. Me quedo con el título de esta columna y preguntándome ¿cuándo veremos esa actitud en el gobierno mexicano?