La Girita
20/07/2022
Autor: Dr. Juan Carlos Botello
Cargo: Profesor Facultad de Comercio Internacional y Logística

Este martes 12 de julio del presente, se reunieron en la Casa Blanca el presidente Joe Biden de E.U.A. y el presidente Andrés Manuel López Obrador de México para apuntalar una relación que Estados Unidos necesita para frenar la migración masiva y reforzar los lazos económicos. Todo esto se da en el marco del desaire que hace un mes le hizo López Obrador a Biden al no asistir a la Cumbre de Las Américas. De acuerdo con el diario estadounidense “The New York Times”, López ha desafiado recientemente a Estados Unidos en materia de política energética, en la lucha contra las drogas y el enjuiciamiento de Julian Assange. Es obvio que, ante esas circunstancias, la relación es incómoda, tensa y compleja; incluso me atrevo a destacar que cada presidente se presentó a esta minicumbre con posiciones y perspectivas distintas. Por un lado, Biden con una imagen débil ante los americanos que no deja pasar una sola oportunidad en el ámbito internacional para reposicionarse en el ámbito político, no deja de ver a López Obrador como un tonto con iniciativa, esperando que alguna vez entienda la relación entre ambas naciones y; por el otro lado llega López Obrador como un presidente lleno de fracasos que hasta los distractores y ocurrencias usados por él y por su gobierno, ya no tienen el impacto que tuvieron al inicio del sexenio. ¡Mire Usted que ordenarle a Biden que debería desmantelar la estatua de la libertad! En materia económica ambos presidentes estuvieron de acuerdo en reconocer que la inflación es un problema de orden mundial derivado de la invasión rusa a Ucrania, también reconocieron el grave problema que representa la migración para la región, así como el aumento en el tráfico de fentanilo. Dado que el encuentro fue muy breve, los mandatarios no contaban con mucho tiempo -sólo algunos minutos- para exponer toda la problemática, pues bien, cuando fue el turno de López, éste se tomó más de 30 minutos para dar una lección de historia, en lugar de un discurso político, citando la relación entre los dos países en tiempos del presidente Franklin D. Roosevelt y sus políticas del Nuevo Trato (New Deal). López no entiende que no entiende. Resaltó que debido a los altos precios de la gasolina en E.U.A., México les hace un favor a los consumidores estadounidenses al permitir que llenen sus tanques de gasolina del otro lado de la frontera y después de decirle al Sr. Biden que esperaba que el Congreso aprobara o pasara propuestas para bajar los precios de la gasolina, el presidente Biden simplemente dijo que los precios habían estado bajando en los últimos 30 días. Un momento, ¿qué no debería ser al revés? Es decir, se supone que cuando López llegara al poder el litro de la gasolina iba a costar $10.00 pesos y no $23.00 En pocas palabras, antes de querer ordenar otras casas, creo que vale la pena primero ordenar la nuestra. Por su parte el presidente Biden destacó el aumento de los cruces ilegales de la frontera, una crisis humanitaria que ha supuesto un reto para la Casa Blanca. Hay que recordar que, en los últimos años, la mayoría de los migrantes que cruzan la frontera han sido mexicanos, un cambio con respecto a gran parte de las administraciones de Obama y Trump, cuando los centroamericanos entraron en Estados Unidos en cifras récord. Todo ello producto de las deficientes políticas públicas de López Obrador que no han dado ningún resultado, al contrario, ha empeorado la situación en materia de seguridad, económica y de salud sólo por citar algunas.

Dentro de los acuerdos alcanzados, se destaca que México acordó comprar hasta 20.000 toneladas de leche en polvo de Estados Unidos para ayudar a las familias en las comunidades rurales y urbanas, así como un millón de toneladas de fertilizantes estadounidenses, según un comunicado del Consejo de Seguridad Nacional. Biden dijo que tanto Estados Unidos como México (se espera que México invierta aproximadamente $1,500 millones de dólares) invertirán para mejorar y actualizar la infraestructura a lo largo de la frontera particularmente la tecnología empleada en todas las aduanas para detectar con mayor precisión la introducción de narcóticos, así como torres de vigilancia y sensores para ayudar a los agentes fronterizos a rastrear los cruces ilegales. Por último, una vez terminada la girita, Biden se subió a su avión para atender asuntos internacionales de mayor trascendencia. La girita quedó a deber ya que se debió alargar con presentaciones de López Obrador para atender al menos cuatro asuntos más relacionados con: el T-MEC, energías limpias, con el poder legislativo y grupos de inmigrantes. En fin, cada quién sus prioridades…