Las instituciones de educación superior (IES) tienen un vínculo muy importante con el desarrollo de sociedades más justas pues inciden en el desarrollo social y tecnológico de un país. Por lo cual, para ser competitivas, deben prestar atención a dos cuestiones: la infraestructura y el claustro académico. Con el fin de conformar claustros académicos de calidad, el entorno laboral es un factor clave para la retención y atracción de talento.
En esta columna, hablaremos brevemente sobre los resultados de una investigación doctoral enfocada en analizar el entorno laboral utilizando datos recolectados en diversas IES del país. Recolectar dichos datos fue uno de los principales retos de esta investigación pues coincidió con el confinamiento asociado a la COVID-19, que también generó incertidumbre y modificó el desarrollo de las actividades sustantivas de las IES. Esto a su vez también impactó la satisfacción laboral dentro de las IES.
Factores como las percepciones económicas, las actividades laborales, el desempeño, crecimiento profesional, clima, el capital social, así como los compromisos organizacionales influyen en la satisfacción laboral de los docentes. Así, el objetivo del trabajo fue corroborar si los factores anteriores también eran significativos en el caso mexicano. Entre los hallazgos más relevantes de la investigación, observamos que los factores anteriores son relevantes para la satisfacción, pero hay jerarquías.
Los factores más influyentes son la percepción general, entendido como el trabajo asignado, la comunicación interna eficiente, el trabajo en equipo para realizar las actividades de forma eficaz y eficiente, y las percepciones económicas, como el salario y otras prestaciones. Por su parte, el capital social no toma un rol principal, pues se incluye dentro del ambiente laboral. Los demás factores inciden de forma secundaria en la satisfacción laboral. Una explicación de esta jerarquización es el hecho de estar en confinamiento, y el cambio de clases presenciales a clases en línea. Otro punto significativo es que las estrategias para elevar la satisfacción del docente deben considerar características como la antigüedad, tipo de contrato, género, entre otras.
Por lo anterior, una vez que se tienen identificados los factores que influyen más en la satisfacción laboral de los docentes de educación superior, las instituciones podrán diseñar estrategias para atraer, retener y mantener comprometidos a los académicos y lograr una educación superior de calidad. Es decir, un claustro académico que cumpla con los estándares internacionales en aspectos de formación profesional, investigación científica y desarrollo tecnológico.