En los últimos años, las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) se han convertido en el motor de la economía pues son entidades generadoras de empleo e innovación. A nivel mundial, las Pymes representan el 95% de las empresas. Sin embargo, estas empresas poseen una tasa de mortalidad elevada principalmente por la falta de capital o por tener una administración deficiente.1 En este sentido, la pandemia generada por COVID-19 puso al descubierto que las micros, pequeñas y medianas empresas nunca han estado lo suficientemente preparadas para afrontar tanto las amenazas como los cambios que sufren los mercados o la industria, lo cual es una dura verdad. Por consiguiente, la contingencia sanitaria ha impactado negativamente la economía de todos los países por la disminución tanto en el consumo interno de los hogares y familias, como en las inversiones públicas y privadas, además de la caída en las exportaciones.2 Con respecto a México, los daños económicos ocasionados por el COVID-19 han sido más que significativos con el cierre definitivo de alrededor del 20.8% (1,010,857) de negocios, que generó la pérdida de tres millones de empleos. Además, los comercios que continúan operando prescindieron de 1.15 millones de personas. Es decir, se incrementó el número de desempleados en 4.15 millones de desempleados.3
Por lo anterior, el Gobierno Federal de México, las agencias internacionales, y el sector privado deben crear e implementar planes para rescatar a las Pymes a partir de cinco enfoques:
- a) Incentivos Fiscales como garantías, créditos y subsidios para pagar salarios de empresas; así como el aplazamiento de pagos de impuestos.
- b) Apoyos monetarios para dar liquidez a las Pymes a través de créditos de emergencia, subsidios de tasas, extensión de plazos, retraso de pagos y garantías para aminorar el pago de sus créditos, por otro lado, el pago por adelantado a pequeños proveedores de grandes empresas.
c). Información y capacitación sobre mejores prácticas para sobrevivir el impacto del COVID-19.
- d) Digitalización de Pymes como mecanismo para sobrevivir la crisis, desde la creación de micrositios para venta en línea, convenciones virtuales, programas de capacitación, entre otros.
- e) Otros apoyos como prórrogas para el pago de servicios básicos como luz, agua y gas para Pymes, también crear programas para conectar a Pymes con compradores en otros países para que puedan exportar algunos de sus productos.
Si México eliminará las barreras estructurales anteriores, el crecimiento de las PYMES podría convertirse en un fuerte motor de la recuperación económica siempre y cuando también adquieran una capacidad de resiliencia para gestionar los desafíos futuros.4 Es decir, el pensamiento resiliente no es una trivialidad, es un fenómeno salvavidas para todas las organizaciones que es importante generar en las Pymes como complemento a las estrategias anteriores.
Referencias
- López, M., Gómez, A., & León, R. (2016). Estudio introspectivo de la gestión de la PyME en México, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
- Rivero E.M, (2020) “Medidas para la recuperación económica ante la emergencia sanitaria Covid-19: Del crédito solidario al seguro de desempleo”, Instituto Belisario Dominguez Senado de la República
- Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) (2020). Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN). https://www.inegi.org.mx/programas/edn/2020/#Tabulados
- Ivanov, D., Dolgui, A. and Sokolov, B. (2019) “The impact of digital technology and Industry 4.0 on the ripple effect and supply chain risk analytics”. International Journal of Production Research, Vol. 57 No. 3, pp. 829-846