Las Voces de Ingenierías: La Nueva Era Espacial Mexicana
04/10/2022
Autor: Dr. Héctor Simón Vargas Martínez
Cargo: Facultad de Ingeniería Aeroespacial, Mecatrónica y Biónica

Después de la segunda guerra mundial, los países cambiaron el formato de la guerra por un enfrentamiento político, económico, social, ideológico, científico y tecnológico, también conocido como guerra fría. En esta, Estados Unidos y Rusia lucharon por establecer su régimen, capitalista o comunista, respectivamente. También, nace la carrera espacial entre ambas naciones. El primer logro lo tienen los soviéticos el 4 de octubre de 1957 con la puesta en órbita del primer satélite artificial, el Sputnik I. Los soviéticos tomaron ventaja al enviar al primer humano al espacio. Sin embargo, la carrera espacial cambió cuando los estadounidenses llegaron a la luna en 1969. Esta rivalidad científica y tecnológica duró hasta finales de los 70’s, cuando iniciaron un proyecto en conjunto conocido como el Apolo-Soyuz

En México, en diciembre de 1957, a solo dos meses de la puesta en el espacio del Sputnik I, profesores de la escuela de Física de la Universidad de San Luis Potosí lanzaron el primer cohete sonda mexicano para conocer las propiedades de la atmósfera, el cual alcanzó una altitud de dos mil quinientos metros. Aquí nace la Era Espacial Mexicana, como un esfuerzo de la academia. Posteriormente, se instaló una Estación Terrena en Guaymas, Sonora para captar la señal de las naves del Programa Mercury, de los Estados Unidos, con lo cual se inició la colaboración con la NASA.

En 1962 se crea la Comisión Nacional del Espacio Exterior (CONEE) por solicitud del presidente Adolfo López Mateos; y entre 1963 y 67, en San Luis Potosí los físicos continúan con el lanzamiento de cohetes sonda desde Cabo Tuna, que referencia a Cabo Kennedy en los Estados Unidos. Sin embargo, CONEE desaparece en 1977 y se crea el Instituto Mexicano de Comunicaciones (IMC), con el cual se lanzan los satélites Morelos I y II construidos por la empresa norteamericana Hughes Aircraft, pero controlados por ingenieros mexicanos. Después, se crea la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en 1981, que lleva a la desaparición del IMC en 1996 con lo cual se estanca la incursión mexicana en el espacio pues el proyecto SATEX 1994, satélite experimental mexicano, no se pudo concretar por problemas de financiamiento. En 1996 la UNAM lanza el UNAMSAT-B con la empresa Polyot de Rusia. 

Hasta el año 2010 se crea la Agencia Espacial Mexicana como una forma de motivar a la academia, la industria y el gobierno en el uso del espacio ultraterrestre. Años después, el 5 de diciembre de 2019, la UPAEP lanza su satélite el AzTechSat-1 bajo el auspicio de la AEM, CONACYT y NASA. El satélite AzTechSat-1 (2000-2021) fue un reto tecnológico proporcionado por la NASA a través de Andrés Martínez (Human Exploration and Operations Mission Directorate). Dicho proyecto buscó “enviar datos a una constelación de satélites para mejorar el tránsito de datos hacia tierra”, y el éxito fue completo. Así, la UPAEP inicia la Nueva Era Espacial Mexicana donde profesores y estudiantes de UPAEP contribuyeron a este gran hito de la historia Espacial Mexicana. La UPAEP tiene la visión de seguir desarrollando este tipo de proyectos, que impacten en mejorar la calidad de vida de las personas. Próximamente tendremos nuestro siguiente satélite Gxiba-1 cuyo objetivo es prevenir a la población de las emisiones de cenizas volcánicas. También estamos liderando el proyecto Constelación AzTechSat con la intención de estudiar la movilidad de los mamíferos marinos. ¡¡¡Ad Astra UPAEP!!!