Puebla: patrimonio vivo y futuro inteligente del turismo en México
30/10/2025
Autor: Estefanía Flores
Programa Académico: Estudiante de Dirección de Hospitalidad y Turismo

Puebla, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Mundial desde 1987, se ha consolidado como uno de los destinos culturales más importantes de México. Su centro histórico es un testimonio viviente de la fusión entre las tradiciones indígenas y la influencia europea. Sin embargo, más allá de su arquitectura barroca, Puebla proyecta una identidad turística integral: gastronomía, naturaleza, innovación y hospitalidad, que la perfilan como un referente emergente en la industria turística nacional e internacional.

El turismo en Puebla atraviesa una etapa de expansión sostenida. En 2024, el estado recibió 6.5 millones de visitantes, lo que representó un crecimiento del 24% respecto al año anterior. Este flujo generó una derrama económica superior a 17 mil millones de pesos, consolidando a Puebla como el cuarto destino más visitado de México, solo detrás de Quintana Roo, Jalisco y Baja California Sur. El crecimiento también se refleja en la infraestructura: la capital cuenta con más de 10,500 habitaciones hoteleras y una ocupación del 60%, superando los niveles previos a la pandemia. A esto se suman inversiones privadas por más de 800 millones de pesos en nuevos hoteles y servicios turísticos, incluyendo la llegada de cadenas internacionales.

No obstante, el principal desafío del turismo poblano es la movilidad. La fallida operación del Tren Turístico Puebla-Cholula dejó lecciones importantes sobre planificación y viabilidad. El nuevo proyecto estatal busca reactivarlo con una ruta extendida hacia Atlixco, conectando siete municipios. Si logra concretarse, podría convertirse en un emblema del turismo regional. En materia de seguridad, aunque el estado mantiene niveles moderados, enfrenta el reto de mejorar su percepción internacional. Durante los periodos vacacionales de 2025 se desplegaron más de 4,000 elementos de seguridad turística; sin embargo, reforzar la vigilancia y fortalecer la promoción de una imagen positiva siguen siendo tareas urgentes.

El futuro turístico de Puebla se vislumbra con optimismo. El gobierno estatal proyecta alcanzar una derrama económica de 30 mil millones de pesos para 2030, apostando por la digitalización, la capacitación y la innovación. Su ubicación estratégica —a solo dos horas de la Ciudad de México— le otorga ventajas logísticas únicas para atraer tanto visitantes nacionales como extranjeros.

Puebla ha pasado de ser una joya colonial subestimada a convertirse en un modelo de turismo integral donde la historia, el sabor y la innovación se entrelazan. Su reto no es atraer más visitantes, sino hacerlo con responsabilidad y calidad. El turismo inteligente no se mide solo por cifras, sino por el respeto a la identidad local y el bienestar de sus comunidades.

Si Puebla consolida su infraestructura, seguridad y sostenibilidad, podrá posicionarse no solo como un destino de moda, sino como un ejemplo de turismo cultural inteligente y humano para toda América Latina.