En el contexto empresarial, la tecnología puede ayudar a procesar grandes cantidades de datos, identificar patrones y tendencias, y proporcionar información relevante para la toma de decisiones estratégicas. La clave está en utilizar la inteligencia artificial de manera consciente, ética y complementaria, manteniendo siempre la responsabilidad y la capacidad humana de interpretar y contextualizar la información.
El proceso decisional juega un papel fundamental en el sector productivo, en donde la asertividad y la efectividad en las decisiones empresariales son elementos de apoyo para quienes tienen que tomar las decisiones.
En promedio, las pymes representan el 95% de las empresas dentro del país. Este dato subraya la importancia de estas empresas en el tejido productivo, siendo fundamentales para el desarrollo económico y la generación de empleo, señaló Juan Carlos Pérez García, profesor del Decanato de Ingenierías de la UPAEP.
Además, señaló que, en términos de aportación al Producto Interno Bruto Nacional, las pymes contribuyen en un promedio del 56%, mostrando su relevancia en el panorama económico. También, compartió estadísticas sobre la contribución de las pequeñas y medianas empresas (pymes) al entramado económico del país.
Pérez García hizo hincapié en la necesidad de fortalecer el proceso decisional en las pymes, resaltando que el éxito de estas empresas está ligado a la efectividad en la toma de decisiones. Subrayó la importancia de socializar procesos y fortalecer la asertividad en el ámbito empresarial. En este sentido, destacó el compromiso de la universidad en contribuir a este proceso, proporcionando herramientas y conocimientos que potencien la habilidad para la toma de decisiones.
Para las pymes, el profesor ofreció consejos prácticos, como reunir información relevante, considerar valores y principios éticos, evitar decisiones impulsivas, evaluar opciones y buscar ayuda cuando sea necesario. Estos consejos apuntan a mejorar la calidad y la asertividad en el proceso decisional de las empresas, especialmente en un entorno empresarial dinámico y desafiante.
Pérez García compartió algunos hallazgos de un estudio de la Universidad de Minnesota sobre las cualidades de un líder con buena calidad de decisiones. Destacó la importancia de tomar decisiones de mando cuando sea necesario, fomentar la toma de decisiones colaborativas en situaciones de incertidumbre y empoderar a los equipos multidisciplinarios. De igual forma, comentó que la inteligencia artificial y el acceso a la información son herramientas clave en este proceso, y es fundamental que los empresarios y líderes se acerquen a estas tecnologías para potenciar sus negocios.
En cuanto a las pymes, enfatizó que son un pilar fundamental en la economía, representando un porcentaje significativo de las empresas en el país. Su impacto en el Producto Interno Bruto, la generación de empleo y la fuerza laboral es considerable. Es esencial fortalecer el proceso decisional en estas empresas, fomentando la asertividad y la calidad en las decisiones, para hacerlas crecer y progresar.
Además, se destaca la importancia de la ética en el proceso decisional, considerando valores y principios, evitando la impulsividad y buscando siempre la información relevante.
En cuanto a los desafíos de las pymes, se resalta la necesidad de crecer y consolidar procesos para evitar desaparecer. El acceso a la información, la capacitación y la vinculación con universidades y otros organismos son clave para superar estos desafíos.
En relación al papel de la mujer en el sector productivo, se destaca la importancia de generar oportunidades y reconocer el potencial de liderazgo que tienen las mujeres. Se invita a la participación activa de las mujeres en el ámbito empresarial y se reconoce el aporte significativo que pueden realizar.
Sin embargo, es crucial mantener un equilibrio y no depender exclusivamente de la tecnología. La capacidad de pensar críticamente, analizar situaciones y tomar decisiones informadas sigue siendo esencial. La inteligencia artificial es una herramienta valiosa que complementa las habilidades humanas, pero no debe reemplazar la capacidad de pensar y resolver problemas por parte de las personas.
En el contexto empresarial, la tecnología puede ayudar a procesar grandes cantidades de datos, identificar patrones y tendencias, y proporcionar información relevante para la toma de decisiones estratégicas. La clave está en utilizar la inteligencia artificial de manera consciente, ética y complementaria, manteniendo siempre la responsabilidad y la capacidad humana de interpretar y contextualizar la información.