Con educación se puede mitigar la violencia que se vive en México
09/03/2022
Autor: Juan Méndez

La educación es uno de los medios puntuales para dar respuesta a las grandes necesidades que se tienen en la sociedad. Hoy que se viven fuertes momentos de violencia en el país, se tiene que pensar el sentido que tiene la escuela frente a la violencia.

La pandemia de salud nos ha permitido reconocer que la educación va mucho más allá que el ámbito y la estructura de la escuela, es uno de los elementos esenciales, lo que a la vez nos ha permitido acercarnos a los medios disponibles para llevar adelante el proceso educativo, como es la tecnología, abrir un espacio que para muchos como docentes no lo habíamos contemplado hasta antes de este problema de salud.

Ante este escenario que se ha vivido en la pandemia y la educación, es necesario generar procesos formativos de autogestión y autonomía entre los niños y los jóvenes, esto es un gran reto que se tiene al momento de establecer los procesos educativos y asimismo los educadores deben fortalecer estos procesos, enfatizó Verónica Santana Valencia, Directora Académica de los Posgrados en Investigación Educativa de la UPAEP.

Subrayó que un factor principal y esencial en estos momentos han sido las familias, descubrir que son los aliados de las escuelas y docentes y que se tiene que favorecer este vínculo con ellos, es esencial trabajar de la mano colaborativamente en donde los docentes, la escuela y toda la estancia educativa, ayuda en el desarrollo de lo que los padres pueden favorecer desde casa a los estudiantes en sus diferentes niveles educativos, es significativo.

Otro aspecto que se debe atender de manera importante es la salud emocional de los estudiantes, después de este proceso de pandemia y antes de ésta, ya se hablaba de la manera de buscar alternativas para favorecer la salud y las condiciones emocionales para un mejor aprendizaje.

Santana Valencia refirió que es importante favorecer los ámbitos educativos y favorecer desde la educación la salud de todos los actores involucrados, estudiantes, docentes y las familias, agregó que se tienen muchos retos por delante, pero uno de los elementos centrales es tomar conciencia de cómo se debe favorecer la enseñanza aprendizaje, establecer las pautas y generar las condiciones favorables para todos los involucrados.

Dijo que la educación es uno de los medios puntuales para dar respuesta a las grandes necesidades que se tienen en la sociedad, pero básicamente acercarlos a los contextos más próximos.

Mientras que Rodolfo Cruz Vadillo, catedrático e investigador de los Posgrados en Investigación Educativa de la UPAEP, expresó que en cuanto a los aprendizajes durante la pandemia se deben considerar dos dimensiones, la primera sobre el papel de la escuela y la forma natural en la que se da en cada individuo, después de la casa, la escuela es el lugar en donde mayor tiempo pasan los estudiantes, y esto provoca que no podamos ver el papel real que ejerce la escuela, ya forma parte de la naturaleza de los estudiantes.

Agregó que es importante tomar en cuenta que la escuela, aquel espacio de lo escolar supera por mucho la mera neutralidad o solamente el lugar físico en que pasa algo.

En una segunda dimensión, se debe pensar en los elementos pedagógicos que se utilizaron para dar paso al proceso educativo durante la pandemia. “Todos aprendimos a entrarle a la tecnología, docentes y estudiantes, lo que pensábamos que era el futuro, hoy se hizo presente, sin olvidar que detrás del uso de las tecnologías, de los modelos híbridos hay otras cosas más importantes que tienen que ver con los momentos y espacios con los que se ha construido la idea de escuela”.

Rodolfo Cruz advirtió que hoy que se viven fuertes momentos de violencia en el país, se tiene que pensar el sentido que tiene la escuela frente a la violencia, es decir, por qué conviene que un estudiante siga en la escuela, para qué le sirve lo que está aprendiendo, sobre todo, porque el estudiante va a aprender a convivir con el otro, a construir ese lazo social con los compañeros, a construir relaciones solidarias, y esto nos permitirá que un estudiante que pase más tiempo en la escuela, tendrá menor probabilidad de ingresar al crimen organizado, además de que participe en eventos en donde predomine la violencia, como lo que ha sucedido en las últimas fechas en México.

Por su parte, Arturo Villanueva González, director de la Facultad de Educación de la UPAEP, explicó que los datos que arroja la pandemia en el campo educativo ofrecen un gran momento para la investigación educativa y estudiar cómo nos fue en los procesos educativos en estos momentos de contingencia sanitaria.

Dijo que la pandemia ha dejado a las personas aprendizajes voluntarios e involuntarios que nos debieron enriquecer como sociedad; al señalar que desde el inicio de la pandemia, lo que no paró fue la atención en salud para las personas; la producción de alimentos y la educación, que tampoco se detuvo.

Destacó que el tema educativo es un asunto de atención prioritaria, en donde los maestros estuvieron trabajando en todos los niveles y estuvieron buscando diferentes formas para acercar el conocimiento a los estudiantes de una manera significativa.

Villanueva González externó, que dentro de este asunto de investigar los avances y retrocesos que en el campo educativo se dieron, es importante identificar qué habilidades y talentos descubrió cada estudiante y cada docente. Agregó, “también los maestros fuimos personal de primera línea, jamás dejamos de trabajar, de mantenerse actualizados y dominar el manejo de tecnología disponible para los procesos educativos del momento”.

Señaló que la pandemia exigió que la escuela conviviera con las familias en las casas, en los últimos años, han estado muy divorciadas, escuela y familia, está oportunidad de convivencia no se tiene que perder y se tiene que aprender a ver cómo estos aprendizajes pueden ahora funcionar en el corto tiempo, una vez superada la pandemia de salud.

Por último, dijo que otro de los aprendizajes que dejó la pandemia en el aspecto educativo fue la de priorizar la salud de las personas, de ver cómo se dio la convivencia de las personas en casa, al compartir los horarios de trabajo y clases con todas las personas que viven en cada una de ellas, se buscó la forma de armonizar y llevar adelante esta convivencia que en algunos casos llegó a ser un poco ríspida.