En México, ser joven, mujer o periodista es peligroso
18/03/2022
Autor: Juan Méndez

La violencia ha rebasado el Estado de Derecho y la capacidad de acción de las instituciones responsables de salvaguardar a la sociedad.

Desde la academia de la UPAEP estamos preocupados por los brotes de violencia que se están presentando en diferentes puntos del país y en el resto del mundo, pero en donde nos toca actuar es aquí, en lo local, en lo que respecta a México como nación.

Nos pronunciamos por un rotundo rechazo a la violencia. Vemos la presencia de violencia por todas partes de nuestro país y en sus diferentes manifestaciones, en la casa, en las calles, camino al trabajo, la presencia del crimen organizado, la presencia del narcotráfico y hasta en la política, señaló Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP.

Dijo que la violencia es algo que está sistematizado en nuestra sociedad y en nuestra comunidad y es algo que no debe seguir así, los mexicanos nos estamos muriendo por la violencia.

Agregó que en este país es un gran peligro ser joven, en este año, es la primera causa de muerte de los jóvenes entre 15 y 34 años, lo que nos indica que el ser joven en México no es ninguna perspectiva de esperanza, al contrario, es un peligro.

Tallabs González lamentó que al igual que los hombres, en México ser mujer es un gran peligro, no se detienen los feminicidios, “vivimos en una sociedad en la que ser mujer es un riesgo latente. Otro hecho lamentable es que también en México ser periodista es un grave peligro”.

Indicó que atendiendo a tres sectores de la sociedad en donde la violencia está latente y está siendo una amenaza que pone en peligro la misma esencia de ser joven, mujer o periodista. Pero también es preocupante en esta perspectiva de esperanza, ver que en México muere un niño cada dos días, producto de la violencia, lo cual, definitivamente una sociedad que no cuida por sus más indefensos miembros, es una sociedad sin perspectiva de futuro.

Advirtió que al observar esta violencia estructural que se vive en México, nos preocupa ver que es utilizada como un medio válido para un fin. “En México esta situación de la violencia ya es un tema estructurado en donde como ciudadanos preferimos hacer la vista a un lado y decir que pasa, pero que sólo les sucede a algunos”.

También refirió que el usar un lenguaje que sólo disimula, que no quiere reconocer como tal un problema, como es el caso de la violencia, radica en sí mismo el problema radical de la violencia, situación que no nos lleva a asimilar y abrir los ojos y este enfoque es un tema que nos preocupa y que lo debemos reconocer, por dimensionar la gravedad del problema de la violencia que se vive en México.

Valente Tallabs subrayó, es preocupante ver cómo las decisiones de políticas públicas contra la violencia no están sustentadas en evidencia empírica, lo cual es un problema porque justamente hay que reconocer que se está viviendo un problema grave para actuar de una forma correcta y oportuna.

Agregó, “vemos que hay un desprecio por esta evidencia cientificista, no se procura el diagnóstico, el debido proceso en la política pública en materia de seguridad, por lo tanto, las estrategias que están definidas, no vemos que tengan una causal medida para atender el problema”.

Y en ese sentido, dijo que los ciudadanos tenemos que motivar a las autoridades en adoptar políticas públicas que estén basadas en evidencia empírica, situación que no hacen ni nuestros legisladores, ni tampoco nuestros gobernantes y lo señalo a todos los niveles, a nivel estatal, local y federal.

Acotó que el gobierno federal en estos tres años que lleva al frente del país, no ha hecho ninguna diferencia, vemos que mantiene las mismas estrategias que han demostrado que no funcionan. “En estos tres años de administración federal, se han sumado más de 100 mil asesinatos y cada año que termina, superamos el récord del año anterior y así seguimos. Son altos índices de violencia, pero también de impunidad, impunidad que tenemos más de una década arrastrando y hay muchos indicadores que nos dan cuenta de ello”.

Lamentó al señalar que cerca del 95% de los delitos que se denuncian en este país, quedan impunes, lo cual es grave y dan cuenta de que también asistimos a esta otra crisis que es la impunidad.

Por su parte, Juan Pablo Aranda Vargas, director del departamento de Formación Humanista de la UPAEP, asentó que a los mexicanos nos preocupa cada vez menos la pandemia de salud, que este problema de la inseguridad que se vive en México.

Aranda Vargas manifestó que es preocupante que como sociedad se esté “normalizando” 4 situaciones, la primera, la militarización, en donde se está dando una participación mayor del ejército en la vida de la nación; el presidente de México cada vez más está recurriendo al ejército, cuando en sus promesas de campaña, dijo totalmente lo contrario.

Actualmente se puede observar que no hay una reforma real, no hay un apoyo real a las policías, no hay una capacitación, ni esos refuerzos que la ciudadanía misma necesita para comenzar a confiar de nueva cuenta en los cuerpos policiacos.

Advirtió que el hecho de militarizar más a un país no conlleva a la paz, sino por el contrario, normaliza una situación de emergencia y eso es algo erróneo, porque el uso del ejército de manera normal, lo que hace es vulnerar la vida democrática y estatus de una sociedad que se mantiene apoyada en instituciones civiles, no militares.

Dijo que se ha normalizado también desde la retórica del gobierno hacia abajo, estamos normalizando una retórica de antagonismo, de conflicto, de enfrentamientos de unos contra otros, ya no hay democracia, ya no se da el encuentro del uno con el otro para discutir, es decir, ya no hay ganas de escuchar lo que el otro tiene que decir, solo escuchamos la descalificación, y vemos una sociedad polarizada, cada vez más violenta.

Como tercer punto, estamos normalizando el tema de la impunidad, nos estamos acostumbrando los mexicanos a decir que las instituciones no funcionan, que nadie hace lo que tiene que hacer, lo cual es peligroso, porque una sociedad que deja de confiar en sus instituciones, contribuye para que la democracia poco a poco vaya muriendo.

Juan Pablo Aranda enfatizó que una democracia debe funcionar con apego al estado de derecho, y lo que hoy en día en México lo que menos tenemos es un estado de derecho sólido.

Para terminar, comentó que junto al tema de la impunidad, tenemos un desprecio sistematizado hacia la democracia, no es sólo el gobierno, sino las instituciones educativas las que tienen que participar, “tenemos que meternos en un esquema real, serio y comprometido en defensa de las instituciones democráticas, todas, comenzando por los tres poderes de la Unión, pero, sin olvidar a los organismos autónomos y a todo el aparato que rodea a final de cuentas al estado mexicano que durante muchas décadas, a partir de los años 70´s, comenzó a funcionar con instituciones que poco a poco se hicieron autónomas”.

Los mexicanos como sociedad, debemos apostar por un gobierno libre, porque de lo contrario, estaremos sufriendo las consecuencias de un gobierno autoritario, de un gobierno que no respeta, de un gobierno personalista, y ese tipo de gobiernos comienzan por violar los derechos humanos y a olvidarse de sus responsabilidades para con la ciudadanía y solo comienzan a pensar en su bien privado.