Quizá solo algunos de nosotros conocemos el popular juego de fantasía los 70´s llamado Dungeons & Dragons (En español “Calabozos y Dragones). Este se volvió un popular juego de mesa creado en Estados Unidos, que con el paso de los años, su popularidad de ha mantenido gracias a los fans del mismo. Este año, Paramount Pictures trae a la pantalla grande una historia inspirada en dicho juego de mesa.
Para cualquier fan del juego, será inevitable que la nostalgia y los recuerdos hagan que su experiencia en el cine sea muy placentera. Por otro lado, aquellos de nosotros que tenemos nulo o muy poco conocimiento del juego, no nos será difícil entender las reglas de este universo. Rodeado de momentos cómicos y personajes tan absurdos , la risa está asegurada para aquellos que decidan ver este film.
Es innegable que esta es otra obra más de las grandes productoras de Hollywood, cuyo único propósito es vender. Tenemos en la pantalla una vez más, el viaje del héroe pero contado con las condiciones narrativas del juego. En ese aspecto, la película es predecible y poco original. Claro está que el gancho que atrae a las masas es su presupuesto, capaz de elaborar un detallado pueblo medieval, con castillos, dragones, calabozos y seres mágicos interpretados por rostros conocidos dentro de la industria del cine.
En esta ocasión, Chris Pine ( Into the Woods, Wonder Woman, Don´t Worry Darling , Star Treck o El diario de una princesa 2) interpreta al personaje principal, que es un pueblerino que decisiones en su vida, pierde a su esposa y abandona a su hija y ahora está en la misión de recuperarlas. Otro rostro popular que podemos ver en esta película es el del actor inglés Hugh Grant (Notting Hill, Love actually, Bridgit Jone´s Diary o paddington). Una película como esta, los pone en papeles menos serios y podemos ver una nueva cara de su repertorio actoral.
Aquellos que aprecian un cine más “serio” o de un valor narrativo más profundo posiblemente vean esta película como una pérdida de tiempo o podrían también denominarla como “palomera”. Definitivamente se debe entrar a la sala de cine con la disposición de ver cosas cuyo único propósito es hacer dinero en Hollywood. Si disfrutas de ver a Chris Pine en la pantalla grande o los dragones con obesidad mórbida, esta película será una gran opción.
