Al Norte
07/10/2022
Autor: Iván Uriel Atanacio Medellín

Alas de la Memoria es un espacio de creación literaria de la Facultad de Humanidades a cargo del profesor Noé Blancas.

 

Un día como hoy partiste

No recuerdo de qué año

Últimamente me da por no acordarme

Sembraste manzanas para cosecharlas en agosto

Las manzanas no se dieron

Ni el trigo, ni las habas

Yo recostaba cuando escuché la puerta

Un gallo cantó fuerte

Más fuerte que el toquido

 

Mi madre madrugó

Preparaba el desayuno a sabiendas

De que liarían el hato

Y ustedes regresaron hechos uno

El tronido de sus besos

Los susurros de sus labios salpicados

Esa noche no dormí

La abuela nos acostó temprano

Se calentó un café negro, cargado

Yo no entendía porque ella rezaba

Un rosario en la víspera

Y al irse seguía rezando

Iba cansada, con el rebozo tapándole

Desde la cabeza hasta la espalda

 

Yo sueño despierta uno de esos sueños

Donde el volcán siempre está blanco

Unos caballos a sus faldas galopan levantando escarchas

El hielo que vuela, cae sobre mí como si nevara

Debajo del volcán abro mis manos

Y la nieve me baña refrescándome los befos

En la escuela cada semana narraban historias

Como la nuestra

Que se iría algún conocido

Cada lunes éramos menos

Y en misa

Más vacías las bancas los domingos

 

Quise platicar contigo muchas veces

Pero no sabía qué decirte

Escuchaba que las milpas estaban pelonas

Y que no alcanzaba el dinero

La maestra nos decía que El Norte estaba lejos

Como si El Norte fuera un lugar

Al que tarde o temprano llegaríamos

Allá había trabajo y como trabajo no había aquí

Una entendía porqué

 

Me hubiera gustado despedirme

Pero supuse para ti

Era demasiado malestar verme despierta

Guardaste silencio en la penumbra

Y a cada una nos diste un beso

Eso hacías todas las mañanas

Antes de irte

Pero aquella madrugada

Tus besos llevaban un dolor

Que parecía quemarme

Como si presionaras clavos

Con un martillo

Sobre mi corazón latiendo

 

Tu beso tenía sabor a despedida

Así lo sentí

Y cuando te diste vuelta

Cogí un pañuelo

Y sequé la humedad

De aquella lágrima

Caída sobre mi frente

Seguro en la congoja

No te percataste

Aún guardo tu pañuelo

Con y lágrima y tu beso.

 

Yo sufría por no verte más

El Norte es un lugar allá…

Lejos.