El Dr. Juan Pablo Aranda Vargas, comparte sus expectativas ante la nueva encomienda que recibe al dirigir el área de Formación Humanista de la Universidad.
Ante un panorama que deja en claro una crisis humana, en donde las nuevas generaciones se caracterizan por una desesperanza inusitada; en donde no ven una esperanza de que el mundo puede mejorar, de que la política puede ser utilizada para bien, una esperanza de conseguir un trabajo bien remunerado y en la que pondera una crisis de esperanza respecto del otro. Formación Humana UPAEP presenta una nueva estrategia para la formación de ciudadanos.
Bajo el liderazgo de Juan Pablo Aranda Vargas, el área de Formación Humanista busca reforzar el sentido de su creación que es el de dotar de sentido a las cosas que se hacen día con día, el académico señaló que es importante los estudiantes independientemente de ser excelentes en su profesión, sean capaces de transformar las realidades sociales, que no le roben a sus clientes, que no abusen de ellos, que no solamente por ahorrarse unos pesos utilice un procedimiento inferior, ya que lo que hoy el mundo requiere son seres humanos.
“Necesitamos personas decentes, hoy estamos viendo individuos que son incapaces de hablar, personas radicales, que en las redes sociales explotan con una facilidad, no ofrecen datos y argumentos; vemos que la sociedad, la comunidad se está dinamitando, porque no estamos educando. Buscamos formar personas de bien y eso no quiere decir que sea necesariamente formar católicos, porque la tarea de formación humanista es formar seres humanos, personas responsables, creyentes o no. No somos un grupo de catecismo, somos el área que forma a toda la universidad”, puntualizó.
Por lo anterior- dijo- que es primordial que el área se caracterice por tener apertura y una visión plural de las cosas. Todo esto fundado en los principios de la doctrina social de la iglesia.
En cuanto algunas acciones que planea llevar a cabo durante su gestión son en definitiva el convertir a la institución en una comunidad sumamente activa y siempre en salida. “Creo que hay que sacar a los jóvenes a la calle, evitar el racionalismo extremo; hoy tenemos que llegarles a los estudiantes por lo social, por encarnar el conocimiento y esto se resume en salir a la sociedad”.
Explicó que algunos de los proyectos que están se encuentran en progreso son la reforestación de Puebla; hacer campañas de donación de sangre y concientizar sobre la importancia de donar; una plática con Napro Tecnología que son unos doctores que van a dar una plática de mujeres, por mujeres para mujeres sobre prevención de enfermedades en lo que tiene que ver con la salud de la mujer; un taller de vulnerabilidades, en el cual los jóvenes van a estar frente a frente a presos, una mujer que sufrió trata durante 4 años, un refugiado sirio, un filósofo indígena, etc.
“Lo que queremos es no es renunciar al tema de la enseñanza, queremos voltear la forma en que estamos educando; el estudiante quiere que lo convenzamos de que esto funciona, adentrarse en la carne de lo social y luego leer lo demás”, destacó.
Agregó que se están repensando las materias y el modelo. “Quiero consensuar con toda la universidad, por ello quiero invitar a toda la comunidad universitaria a que se sume, que nos digan cómo mejorar. Estas materias deben ser consensuadas por toda la universidad, porque son la columna vertebral de la institución en el sentido de formar seres humanos decentes”.
Añadió que algunas estrategias que se están platicando es el de lograr una flexibilidad en el área, ver la posibilidad de ofrecer un pull de opciones y que el estudiante escoja, ya que en lugar de sentir una imposición se generan oportunidades. La formación humanista puede ser mucho más flexible, ágil y versátil en el sentido de aproximar al estudiante con menos carga dogmática o axiológica y más con la vivencia de lo social o lo humano, siendo un complemento de la educación formativa-racional.
“Hay que sacar a la universidad; la UPAEP nació política y tenemos que ser una voz dentro de la sociedad y de la comunidad para decir esto está mal; me parece que ahí hay una gran oportunidad para posicionarnos como una universidad”, expresó Aranda Vargas.
Finalmente, mencionó que a un periodo de 5 años le gustaría ver a Formación Humanista como un área mucho más flexible que ofrezca una gran cantidad de temáticas todas relacionados, “ponernos creativos y ofrecer diferentes formas de ofertar los contenidos, me gustaría encontrar maneras y mecanismos nuevos y atractivos para que los profesores puedan hacer investigación, me interesaría ser un área a la que reconozcan por su calidad, creatividad. Ser punta de lanza de estos modelos educativos que necesariamente vamos a tener que estar implementando, porque la pandemia ya nos dijo que esto no va a cambiar, innovar y ser disruptivos. El gran riesgo es quedarnos atrás y que otras universidades nos pasen por encima”.
